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Reportaje:

Los rockeros pujan en Christie's

La prestigiosa casa de subastas reúne en Nueva York a los fanáticos de Bob Dylan, Jimi Hendrix, Madonna, The Beatles o Elvis Presley

La sala de subastas Christie's, ocupada normalmente por coleccionistas millonarios y marchantes de arte, ha sido invadida este lunes por rockeros maduros y fanáticos del pop que quieren hacerse con uno de los objetos íntimos de sus ídolos.

Los 200 lotes puestos a la venta resumen la historia de la música estadounidense de las últimas décadas, a través de la ropa, cartas, fotografías e instrumentos de iconos como Bob Dylan, Jimi Hendrix, Madonna, The Beatles o Elvis Presley.

Pese a que el ceremonial fue idéntico al de otras subastas de Christie's, con la sobriedad y rigor típico de estos eventos, en esta ocasión no se pusieron a la venta costosas piezas de arte ni los compradores se caracterizaban por su nivel económico o su conocimiento del arte. Eran simplemente, particulares dispuestos a conseguir un objeto donde haya quedado "capturada el alma" del artista, según lo ha descrito el coleccionista de objetos pop, Brian Cummings.

"Lo que se está vendiendo aquí no es arte. Y por eso es tan especial. No importa el valor económico, sino el sentimental. Para unos, estos objetos nos trae recuerdos de momentos pasados, para otros, es simplemente fetichismo", ha afirmado Cummings, que ha adquirido una muñeca modelada como Madonna y vestida por el modisto Jean-Paul Gaultier, por 1.200 dólares. En la puja se subastaron objetos tan personales como los zapatos de piel de serpiente, con altas plataformas, de Elton John, por 1.100 dólares, o las gafas graduadas con cristal amarillo de Roy Orbison, por 750 dólares.

Bob Dylan, protagonista

El crucifijo que Prince lució en algunas fotos en las que aparece con el torso desnudo, fue adquirido por 700 dólares, en tanto que dos guitarras de Eric Clapton, una acústica y otra eléctrica, se vendieron por 6.500 y 30.000 dólares. Otro de los presentes logró, por 4.200 dólares, la cazadora sin mangas con la que Madonna posó para una foto en sus inicios, en 1983, y otro pujador anónimo compró por 5.500 dólares un poema mecanografiado y con anotaciones a mano de Jim Morrison, líder del grupo The Doors fallecido en 1971. Uno de los artistas que más atención recabó fue Bob Dylan, en parte debido a las fuertes pujas de un coleccionista de la costa oeste, de unos 40 años, que intervino en la subasta a través de una marchante, Betty Krulik.

"Compra todo lo que sale al mercado. Bob Dylan influyó mucho en su vida, y le encanta tener cosas suyas", ha dicho Krulik, que logró, tras una reñida subasta, una de las primeras armónicas del artista, por 10.000 dólares, y sus famosas gafas de pasta negra por 2.600 dólares. Este coleccionista no pudo, sin embargo, hacerse con el lote más caro de la velada, una amplia colección de poemas escritos por un joven Bob Dylan mientras estaba en la Universidad de Minnesota, en 1960, y por la que se pagó 65.000 dólares. Además, en la subasta se adjudicó por 30.000 dólares una rara y especial grabación casera, con siete canciones, realizada por Dylan en 1961, durante una cena de Tkansgiving (fiesta de Acción de Gracias).

Otra de las estrellas de la noche fue el famoso medallón de oro y esmalte que lució Jimi Hendrix en el Festival de Monterrey, en 1967, donde quemó una guitarra, y por el que se pagaron 50.000 dólares. Precisamente, la correa de una de las guitarras de este artista se adjudicó por 3.500 dólares. En este tipo de citas no podía faltar el desaparecido Elvis Presley, del que se vendieron una de sus guitarras, por 15.000 dólares, un disco firmado por 1.500 dólares, y un cheque en blanco, con su nombre y dirección impresos, por 1.300 dólares.

Entre los objetos más baratos, una entrada de un concierto del grupo Led Zeppelin, de 1971, que fue adquirido por un adolescente, acompañado de sus padres, por 200 dólares.

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