La estación del nuevo World Trade Center de Nueva York llevará el sello de Calatrava
La Autoridad del Puerto, propietaria del complejo, aprueba el diseño del arquitecto español
La estación de transporte público del nuevo World Trade Center de Nueva York llevará la firma del arquitecto español Santiago Calatrava, después de que la Autoridad del Puerto, propietaria del complejo y encargada del sistema de transporte, haya dado hoy el visto bueno al proyecto.
Tras anunciar la decisión, el presidente de la Autoridad del Puerto de Nueva York, Anthony Coscia, ha calificado el día de "histórico para la reconstrucción de la zona cero.
Menos cristal y más acero
El proyecto ha sufrido algunas modificaciones respecto a su diseño inicial de 2004, orientadas a reforzar la seguridad de la estructura frente a una posible explosión, lo que se traduce en una reducción de la superficie acristalada y un aumento del acero. Para Calatrava estos cambios no han supuesto una modificación seria de sus planes y el español asegura que el proyecto mantiene "el carácter etéreo del edificio" y su "transparencia".
El proyecto, cuya primera piedra se colocará el próximo 6 de septiembre, costará 2.200 millones de dólares, de los cuales 300 correrán a cargo de la Autoridad del Puerto, mientras el resto los aportará la Administración Federal de Tránsito.
Un vestíbulo abierto en verano
La estación, que comenzará a funcionar en 2009, conserva las dos estructuras de 45 metros de altura que coronan el complejo y que se abrirán para dejar el vestíbulo principal al aire libre en primavera y verano, así como el 11 de septiembre de cada año, aniversario de los atentados de 2001. Sin embargo, su ángulo de apertura se ha reducido unos tres metros y se ha eliminado el cristal, y cualquier otro material, entre las aristas de acero que soportan esas estructuras móviles.
También disminuye en el nuevo proyecto la distancia entre los nervios metálicos que las sustentan, para dejar menos superficie acristalada expuesta a una posible explosión y aprovechar la protección del acero. De hecho, se han añadido unas estructuras similares de acero, que no aparecían en el proyecto inicial, para proteger la zona comprendida entre la calle Church y el vestíbulo.
El nuevo vestíbulo principal de la estación estará rodeado de un muro de casi un metro de alto y será de menores dimensiones que el proyecto inicial para aumentar así la distancia con las calles circundantes y formar un corredor de seguridad. Por lo que respecta al interior de la estación, el nuevo diseño reubica también los ascensores y las escaleras mecánicas, con el fin de mejorar la visibilidad entre el vestíbulo y los andenes.
El centro de transportes enlazará por tren el sur de Manhattan con el vecino estado de Nueva Jersey y tendrá conexiones con catorce líneas de metro, con los servicios de un transbordador que cruza el río Hudson y quizás con un próximo enlace ferroviario directo con el aeropuerto internacional J.F.Kennedy (JFK).
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