Gélida acogida al 'rock' latino de Los Lobos en Barcelona
Poco más de medio millas de personas asiste al concierto de la mítica banda
El Barcelona Teatre Musical (BTM) ha registrado esta noche una pobre entrada para recibir al grupo norteamericano Los Lobos, referentes históricos del rock latino, que han ofrecido toda una lección de rock mestizo en un ambiente demasiado frío para su música cálida y festiva.
Poco más de medio millar de personas se han dado cita en el BTM, antiguo Palau dels Esports (cuya capacidad llega a los 3.000 asientos), un pinchazo sorprendente tratándose de una banda mítica con 30 años de trayectoria a sus espaldas. El concierto de esta noche se enmarca en la gira que Los Lobos llevan a cabo por tierras españolas, un periplo que iniciaron el pasado 21 de Julio en el Festival Pirineos Sur de Sallent de Gállego (Huesca) y que hasta el momento se había saldado con éxito de convocatoria.
Un directo inigualable
El poco público que se ha acercado a ver a Los Lobos lo hacía con altas expectativas, ya que la formación acarrea una experiencia en directo casi inigualable, desde que iniciaran su carrera a principios de los años 70 tocando en las bodas, bautizos, funerales y verbenas de la comunidad chicana de Los Angeles. Eran tiempos mucho más modestos para estos californianos hijos de mexicanos emigrantes. Actualmente, tras más de una decena de álbumes de estudio, son toda una leyenda y una de las señas más originales y distintivas del rock norteamericano.
Sin embargo, buena parte de su fuerza sigue radicando en las actuaciones en vivo; así lo han querido demostrar en su último álbum, Live at the Fillmore, que recoge el doble concierto que dio la banda en el mítico club de San Francisco, y así lo han certificado esta noche en la capital catalana. Sobre un escenario casi desnudo, sin artificios ni grandes juegos lumínicos, han aparecido David Hidalgo, César Rosas, Louie Pérez, Conrad Lozano y Steve Berlin (acompañados por Cougar Estrada en la batería), para dar inicio a una actuación de gran riqueza y variedad musical.
Los Lobos han dedicado los primeros compases del concierto a reivindicarse como grupo de rock, con las tres guitarras entrelazándose para formar largas jam sessions que han demostrado la evidente pericia instrumental de la banda. Los californianos han rescatado cortes como la emotiva Arizona skies o Saint behind the glass, temas que pertenecen a Kiko (1992), el álbum fundamental de Los Lobos que les situó como uno de los referentes de la escena independiente norteamericana. El folclore mexicano y los ritmos latinos tejen el hilo sobre el que reside el sonido de la banda, que se expande sin complejos hacia el blues, el country y el rock and roll.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.