La Berlinale homenajea a Fernán-Gómez

La Berlinale otorga esta noche el Oso de Oro al actor, guionista y director español Fernando Fernán-Gómez en reconocimiento por su carrera cinematográfica. Fernán-Gómez tiene en su haber dos osos de Plata por sus interpretaciones en El anacoreta (1977) y Stico (1985). Fernán-Gómez ha excusado su ausencia para recoger el premio por motivos de salud.

Nacido en Perú en 1921, Fernán-Gómez pasó los primeros años de su vida en Argentina antes de trasladarse con su familia a España en 1924. Ha participado en más de 200 películas y ha dirigido y escrito una treintena. Entre sus actuaciones más memorables se encuentran las de Belle époque, de Fernando Trueba y Todo sobre mi madre, de Pedro Almodóvar.

El actor ha lamentado las recientes malas críticas del cine español en su discurso de agradecimiento, leído por la actriz Emma Vilarasau, compañera de reparto en Para que no me olvides. La proyección de esta película, dirigida por Patricia Ferreira y protagonizada por Vilarasau, Marta Etura y Roger Coma, que se estrena en España el próximo día 18, ha seguido al acto de homenaje en el cine Filmpalast de Berlín, donde el crítico de cine Diego Galán ha iniciado la ceremonia de homenaje.

"Si España no hubiera sido un país separado del resto del mundo durante tantos años por los motivos políticos que todos conocemos, Fernando Fernán-Gómez sería uno de los actores más admirados de Europa", ha dicho Galán, quien ha calificado al premiado de "anarquista lúcido" que en su obra "ha plasmado una visión satírica del mundo actual".

"Actor fantástico"

El director del certamen berlinés, Dieter Kosslick, le ha entregado la estatuilla a Vilarasau y ha destacado que Fernán-Gómez "es un actor tan fantástico que es normal que tenga ya dos Osos".

En el discurso leído por Vilarasau, el actor ha contado que estuvo a punto de caer "en una profunda depresión" por una reciente avalancha de malas críticas contra el cine español en los periódicos, algo de lo que le salvó la noticia de que iba a obtener este reconocimiento en Berlín.

Al principio del texto, Fernán-Gómez había destacado que "el actor de teatro no cuenta con que su trabajo sea visto y apreciado en países distintos al suyo. Su arte difícilmente, sólo en casos excepcionales, traspasa las fronteras. Para el actor de cine la circunstancia es totalmente distinta", ha señalado.