Leonard Cohen y las heridas de Nueva York

Con 22 años publicó su primer poemario, poco después probó con éxito la narrativa y, al final, fueron sus oscuras canciones las que le dieron el reconocimiento internacional. Hoy cumple 70 años Leonard Cohen y lo celebra con Dear Heather, un nuevo trabajo de estudio que, según confirma su web oficial, saldrá a la venta el próximo octubre en Estados Unidos y Europa.

Poco se sabe aún del sonido del nuevo disco de este canadiense que empezó por la senda del folk, jugó con la electrónica, se convirtió en un oscuro personaje de culto en los 80 y se hizo monje budista en los noventa. Budista en Los Ángeles, eso sí, este admirador de Lorca - su hija lleva el nombre del poeta andaluz - vivió hasta 1999 en la comunidad del Monte Baldy. Allí fue rebautizado como Jikan, "el silecioso", y hacía las veces de chofer de otro monje.

"Después de terminar mi última gira, en el 93, me fui a vivir a un monasterio zen en San Diego, California. Estuve allí seis años. Fui a reunirme con un viejo maestro, pero también tuve tiempo de escribir", declaraba Cohen a EL PAÍS en su última visita a Madrid, en 2001. "Nos hicimos buenos amigos, Es un gran ejemplo, un gran amigo y una gran compañía para beber" puntualizaba el cantante, célebre por su afición al alcohol y a las mujeres, dos temas que con frecuencia le sirven de fuente de inspiración.

El nuevo trabajo del autor de Famous Blue Raincoat o la conocida y versionada por Enrique Morente y los granadinos Lagartija Nick First We Take Manhatan, incluye On That Day, un tema sobre el 11-S, diez canciones más de estudio y una versión en directo de Tennessee Waltz. El álbum está producido por Leanne Ungar, habitual de Cohen desde los setenta y que ha colaborado con Cat Stevens, James Brown y Manhatan Transfer, entre otros.

Cohen y el fin del mundo

"El futuro es el asesinato", auguraba el canadiense en The Future (1992), canción que ilustra el carácter agridulce y a menudo apocalíptico de sus letras. Tanto tiempo lleva Cohen cantándole al fin de los tiempos y a la mística de la autodestrucción que hasta él mismo ha acabado por ironizar sobre este aspecto de su trabajo. El diario británico The Independent recoge unas declaraciones hechas hace años por el artista en las que éste bromeaba sobre la posibilidad de que su compañía regalara cuchillas de afeitar con sus discos.

Las letras de Dear Heather, su vigésimocuarto trabajo y en cuya portada vemos a un Cohen con barba, gorra parisina y mirada severa, siguen esa senda que roza el nihilismo y que es desde hace años el sello personal del cantante. "Algunos dicen que nos lo merecemos", canta Cohen en el tema de su nuevo trabajo que aborda los atentados del 11-S. "Ellos hirieron Nueva York. Nos odian desde siempre, por nuestras mujeres sin velo, nuestros esclavos, nuestro oro", continúa este artista al que los años no parecen domar y que, entre otras curiosidades, según The Guardian, tiene el privilegio de colocar sus discos en el primer puesto de las listas de los más vendidos en Noruega. Su pesimismo no es tan celebrado en EE UU. Su último trabajo no pasó del puesto 143 aunque, al igual que en Europa, fue piropeado por la crítica.