Roberto Verino triunfa en Cibeles con una colección repleta de aires africanos
Duyos, Angel Schlesser, Lemoniez, Elio Berhanyer y Javier Larrainzar presentan sus propuestas para primavera-verano 2003
Aires africanos han inundado la pasarela de Cibeles en la que Roberto Verino ha escenificado un viaje a tierras lejanas para presentar una original colección étnica y sensual, compuesta de prendas básicas a las que el diseñador ha dotado de grandeza y sofisticación.
Con una presencia constante del trabajo artesanal, telas naturales enriquecidas con elaborados bordados, finas napas y sedas de aspecto envejecido, la colección del diseñador gallego, de las mejores vistas hasta el momento en Cibeles, está inspirada principalmente en los nativos africanos y en tierras mexicanas.
También los viajes han inspirado a Duyos en una colección que tiene su punto de partida en un aeropuerto, al que ha trasladado a los asistentes al desfile. Con referencias tanto en los uniformes de las azafatas como en la campiña, el diseñador madrileño ha jugado con lunares, estampados florales, cuadros y rayas en una creaciones con sobrios vestidos, algunos tipo pichi acompañados con ajustados pantalones, que adquieren dimensiones de pata de elefante en las perfectamente confeccionadas propuestas de inspiración masculina.
Schlesser y Lemoniez
Sensualidad y delicadeza definen las colecciones de Angel Schlesser y Lemoniez que han buscado vestir a una mujer muy femenina. El diseñador cántabro ha apostado por tiras acabadas en lazadas, que ha utilizado tanto bajo el pecho en los vestidos, como en las altas cinturillas de las faldas, así como por los grandes bolsillos superpuestos y las cremalleras.
En un desfile al que ha acudido Ana Botella, Schlesser ha profundizado en la utilización del satén, principalmente en rosa carne, y en acompañamientos de pasamanería para sus propuestas más sofisticadas y nocturnas.
Lemoniez, para el que los tejidos representan un 70% de la colección, ha desarrollado sus propuestas partiendo de tres estampados: el rosa y negro, el creado con estampaciones de cabezas de animales en naranja sobre azul, y el de círculos en crudo negro y dorado.
También Elio Berhanyer ha presentado su nueva colección, que según el diseñador no está completa ya que debido a una enfermedad ha tenido pocos días para hacerla. A pesar de ello, Elio ha estado muy en su línea, con propuestas coloristas dirigidas a un tipo de mujer muy determinada, bien hechas, de ricos tejidos, muy lucidas en pasarela pero con escasas novedades.
Como punto final de la jornada, Javier Larrainzar ha sacado vestidos vaporosos, pantalones ligeros y tops y camisas de grandes escotes y provocadoras aberturas en una colección que ha tenido el blanco como fetiche y en la que no han faltado las superposiciones y asimetrías en prendas realizadas con ricos tejidos, encajes, puntillas, pedrería y bordados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.