Espina de fuego
Anciones era como la luz doblada donde la bondad siempre para... Él era así de voz ronca y alma buena... Él y Joaquín Vidal fueron visionarios de un rito de dolor, fuego y armonía, "el toreo puro", cuando el tiempo quieto queda como la vida ahora a los dos.
Y ese tiempo se vuelve más oscuro, vivo y misterioso. Pienso que la "nada" será limpia y un lugar de paz infinita para ellos. Volvemos a lo mismo. Donde el misterio tan profundo o tan sencillo que el pensar no llega. ¿Dónde van los hombres buenos? ¿Es tan oscura esa paz, Anciones? Habrá cosas que superen a estrellas, los ponientes, el amor y el Horizonte.... Qué queda detrás del fuego de la vida que ya te mata tan poco a poco. Vuelvo al silencio de la noche, a la quietud de las esquinas en que tu figura cruzaba como un viento negro. Déjame coger de ese silencio Anciones un ramo negro de amargura... Y hacer una corona que lleve el aroma de la pena.
Adiós mi buen amigo.
Si hubiese Dios, que su reflejo como un eco inexplicable siga contigo.
Cristino de Vera es pintor.
Babelia
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