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ARTE

Abierta al público la capilla Scrovegni de Padua con los frescos restaurados de Giotto

Los trabajos han durado ocho meses, tras 20 años de estudios

Los frescos de la capilla de los Scrovegni, obra crucial de Giotto y de la historia de la pintura, resplandecen de nuevo bajo su famosa bóveda estrellada, tras una restauración que ha rescatado al conjunto de su paulatino deterioro.

Con la asistencia del presidente de la República italiana, Carlo Azeglio Ciampi, esta joya del arte fue entregada hoy a la ciudad de Padua y al mundo, casi 700 años después de que, en un gesto similar, en marzo de 1305, Giotto se la confiriera a su propietario, Enrico Scrovegni.

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Ocho meses de trabajo, precedidos de 20 años de estudio y de escasas polémicas, han restituido toda su fascinación a uno de los ciclos de frescos que encierra en la complejidad de sus 143 figuras el revolucionario anuncio del Renacimiento.

La capilla de los Scrovegni, dedicada genéricamente al episodio religioso de la Salvación, está considerada la suma del legado de Giotto di Bondone, que a caballo de los siglos XIII y XIV renovó el lenguaje artístico y cambió el rumbo de la pintura occidental.

Su ruptura con el imperante estilo bizantino, que el visitante puede apreciar ya con gran claridad en la basílica franciscana de Asís, en la región italiana de Toscana, se confirma en todos sus extremos en los frescos de Padua ahora redescubiertos.

Espíritu naturalista

El modelo de observación de la Naturaleza llevó al pintor a crear un marco realista, con arquitecturas y espacios abiertos hacia una cierta perspectiva que, pese a no desprenderse del todo del idealismo, fueron capaces de impulsar el primer discurso narrativo.

Ese espíritu naturalista fragua expresiones y movimientos, individualiza a los personajes de la Historia Sagrada, los esculturiza con rasgos humanos de resonancia tridimensional, propios de los modelos de la cotidianeidad de su tiempo.

Después de siglos de persistencia de la representación frontal con la cabeza girada, Giotto organiza en Padua un desfile de figuras y rostros articulados en todos los modos posibles, incluido de perfil, una de sus más importantes reconquistas.

El llamado manifiesto revolucionario escrito en los muros de la capilla Scrovegni cobra todavía mayor relevancia si se considera que fue una obra ejecutada en el tiempo récord de dos años (1303-1305).

Tan extraordinaria celeridad da cuenta no sólo de una gran maestría técnica, sino también de una modélica e innovadora organización del trabajo, largamente experimentada.

El ciclo de Padua recrea la historia de San Joaquín y Santa Ana, la de la Virgen, pero, sobre todo, la de Cristo, hasta confluir en un apoteósico Juicio Final, la más heterogénea de las composiciones, que cubre todo el frontal interior de la entrada.

Pioneras propuestas

La reciente restauración ha sacado brillo a las pioneras propuestas y ha devuelto a la luz particulares enterrados por el paso del tiempo, como las elocuentes lágrimas de una madre en la matanza de los Inocentes.

El director de los trabajos, Giuseppe Basile, ha subrayado hoy los principales descubrimientos de las tareas de limpieza: una nueva dimensión de la fuerza y la calidad cromática de la pintura de Giotto y la evidencia de su habilidad para "esculpir con color".

Destacada ha sido también la constatación del uso que hizo el pintor de la técnica del estuco romano, perdida en la Edad Media, y con la que representa falsos mármoles decorativos, como los que acompañan a la serie de los Vicios y las Virtudes, situadas, frente a frente, en la parte inferior de los laterales de la capilla.

Frente a las inevitables controversias que levantan la recuperación de obras más emblemáticas de los grandes maestros, Basile ha insistido en que el empeño de su equipo, integrado por 200 personas, ha sido "netamente conservador".

Paralelamente a los trabajos de embellecimiento se ha puesto remedio a los dos problemas que más contribuían a degradar el ciclo pictórico: la puerta principal, que ha sido cerrada, y los cientos de miles de personas que los visitan cada año, que ahora deberán hacerlo bajo estrictas condiciones y previa reserva.

AP

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