El romanticismo inunda la Pasarela Cibeles

El especial cuidado en los detalles de confección y la tendencia al romanticismo ha sido la tónica común en las colecciones presentadas hoy en Pasarela Cibeles, en una segunda jornada en la que han desfilado cinco diseñadores con estilos muy diferentes y que ha sido clausurada por los siempre espectaculares Victorio & Lucchino.

En una evolución hacia una Andalucía más profunda en la que surgen raíces orientales, los diseñadores sevillanos han presentado Ternura y Filigranas, colección "muy elaborada y artesanal, al filo con la alta costura".

Bajo un tul evocando un cielo con nubes y a los sones de la música del grupo que acompaña a El Lebrijano, las modelos han lucido ricas prendas en las que han tenido especial protagonismo los tules de seda natural, envejecidos y "destrozados", los frunces con gomas y las flores bordadas. Los diseñadores se han mostrado muy satisfechos con el estudio que han hecho del denim (vaquero), de inspiración algo taurina, al que incorporan encajes, brocados así como pañuelos integrados en la cintura.

Para enriquecer aun más la colección, joyas de filigrana de Córdoba para los complementos. "Nuestro reto es jugar con lo ambiguo, con lo tradicional y hacerlo actual y apetecible para la mujer de hoy en día", han señalado los sevillanos.

Entre sus prendas, que esculpen sobre el cuerpo de las modelos, ha destacado un quimono reversible con flores bordadas, rayas diplomática y flecos. En cuanto a colores, la base ha sido el negro, "color de nuestro siglo", salpicado con fuertes tonos, "para dar un poco de alegría. Es una colección muy detallista y de calidad, queremos que eso se note".

Faldas de bajos asimétricos de Julie Shon

En un polo opuesto se han situado las propuestas en negro, con toques beige, de Julie Sohn, quien apuesta por las faldas de bajos asimétricos bajo la rodilla, con mucho vuelo y aire infantil y romántico, y por las chaquetas pequeñas y entalladas, en una colección muy uniforme, que gustó mucho al público y en la que también sacó ligeros vestidos y camisetas transparentes.

Los abrigos, con grandes cuellos, muy cortos o hasta el suelo, han sido el plato fuerte de Miguel Palacio junto con los cuerpos y faldas de tejido transparente en las que combina gasas, encajes, nidos de abeja y jaretas.

Tras un inicio en negro total, el diseñador ha sacado tonos crudos, marrones y azules, iluminados por naranjas y azul turquesa. Destacar también los amplísimos jerseys de lana, los tejidos de gabardina, principalmente en los pantalones de "pata de elefante", y los talles que suben hasta el pecho en algunas propuestas.

Una mujer romántica y moderna

De nuevo la gallega Kina Fernández ha insistido en su tipo de mujer, romántica, pero moderna "y un ligero toque de años 60 y 70". Las chaquetas, cortas y entalladas, muy artesanales, con pliegues, pinzas, y en las que las mangas farol o abullonadas adquieren importancia."Todo esta hecho a mano, es una colección muy trabajada, pero al mismo tiempo para poder ponerse".

Vaporosas faldas de tul hasta el suelo con encajes, pequeños volantes o plisados y cueros adamascados han sido apuestas de la gallega para quien el marino es el rey, junto al negro, "comodín de la casa", y toques de crudo y fucsia-granate. Unicamente algunas prendas de rayas o estampadas con pájaros han roto los tonos lisos de la colección.

La leyenda las mujeres limeñas que llamaban "Tapadas", en el siglo XVIII, ha inspirado a Duyos en una colección en la que ha recreado el mestizaje de lo autóctono y el estilo colonizador; del lujo decadente con los paños sobrios.

Para Duyos, que ha presentado su primera colección de calzado, la novedad es la combinación, la mezcla, reflejada en las salidas que evocaron la mujer blanca y rica que llegó a Perú, las campesinas, las hacendadas, las beatas, las patronas, las decadentes, las viajeras y las descastadas "pericholas". Y mientras, los hombres actúan de vendedores ambulantes vestidos con prendas de Adidas modernizadas por el diseñador, el más mimado por el público madrileño.