Las minifaldas de Palacio, Kina Fernández y Varela irrumpen con fuerza en Cibeles

Las inspiraciones grecorromanas de Lemoniez y las de los jeroglíficos egipcios por parte de Felipe Varela han hecho rememorar un pasado lejano durante la jornada de hoy de Pasarela Cibeles, en la que las minifaldas han irrumpido con fuerza.

La infanta Elena y la esposa del presidente del Gobierno Ana Botella se han trasladado al recinto ferial de IFEMA para presenciar los desfiles de esta tercera jornada en la que dos mujeres "clásicas" de Cibeles, Carmela Rosso y la gallega Kina Fernández han mostrado sus propuestas.

La inspiración grecorromana la ha llevado Lemoniez a vestidos y túnicas en una colección en la que destacan los abrigos y gabardinas de lino plastificado en tonos crudos y oro viejo tecnológico, así como vaporosas blusas en las que el diseñador rechaza la transparencia de los tejidos acompañándolas de pequeños cuerpos elásticos.

El blanco y el negro son rotundos en la colección de Miguel Palacio, que ha dado pequeños toques de azul celeste y beige y que apuesta por cortísimas minifaldas acompañadas de largas chaquetas, abrigos por encima de la rodilla con anchos cinturones y faldas asimétricas en finos algodones.

Como toque más atrevido las chorreras y las jaretas que recorren los pantalones y las camisas, prenda esta que ha sido protagonista absoluta y con la que el diseñador juega con aberturas en las mangas, hombros al aire y que en la noche se vuelve completamente transparentes. Para la fiesta, faldas adamascadas con flores blancas bordadas sobre rasos en rosa o dorado.

Felipe Varela vuelve su mirada al antiguo Egipto para hacer serigrafías de jeroglíficos y signos que borda con brillantes cristales en una tendencia que el denomina "ciber-sport" pero que conserva la idea de mujer urbana y sofisticada que caracteriza sus perfectas y trabajadas prendas.

Varela ha dividido sus colecciones para hombre y mujer, ambas diseñadas sobre las mismas bases, en un día en blancos y plata, con trajes de chaqueta adornados con cremalleras y cortes atrevidos alejándose de su sastre tradicional y realizados en telas tratadas tecnológicamente, que muestran el aspecto más futurista.

La salida veraniega es estampada en rojo y blanco o negro y blanco, con ligerísimas faldas asimétricas, grandes aberturas laterales, muchas minifaldas y sedas. La noche transparente en negro y blanco se ilumina prendas transparentes y brillantes.

Libélulas y pájaros dibujados a mano e iluminados por pequeños cristales de Swaroski decoran una colección en la que la diseñadora Carmela Rosso opta por colores más suaves y discretos, por las faldas minis, los pantalones cortos y en la que hace una importante apuesta por los trajes de fiesta realizados con vaporosos tules, gasas degradadas, paillettes de diferentes tonos y sedas.

La gallega Kina Fernández ha mostrado una colección más atrevida y glamourosa en la que, "conservado mi estilo de mujer sin edad, elegante y con buen gusto", asume las más variadas tendencias en sus líneas, pasando por las minis, las faldas largas, los pantalones anchos, las chaquetas cortas con pinzas en los hombros y los corpiños.

Una de las novedades más importantes de la diseñadora es el tratamiento del cuero, que convierte en un tejido más y que utiliza, en tiras, para formas encajes. La fiesta es vaporosa, transparente con organzas a las que superpone flores y tules que acompaña con cueros plisados.

Pedro del Hierro ha llenado de color la pasarela en el último desfile de la jornada, en el que ha repasado todos los matices de rosas, naranjas, verdes, rojos, en prendas con predominio del corto y con las que el diseñador busca "una arquitectura anatómica que favorezca, sin oprimir", como hace en su revisión de los corsés.

Calados, paillettes, encajes plateados, plisados en prendas en las que el diseñador asume diferentes y a muchas de las cuales dota de gran volumen, como la espectacular falda que ha lucido Nieves Alvarez, acompañada por dos grandes focos, para finalizar el desfile.

En la línea masculina Del Hierro ha buscado "un hombre moderno que conserve su masculinidad pero que deje el conservadurismo", ha dicho el diseñador, que pretende "ofrecer algo nuevo", con transparencias y tonos rosas, azules celestes o anaranjados.

La jornada de mañana, la última de la presente edición de Cibeles, está dedicada a los jóvenes diseñadores y junto a Spastor y Andrés Sardá, que ya lo han hecho con anterioridad, podremos ver por primera vez en la cita madrileña a Ailanto, Elisa Amann, Miriam Ocariz, Alma Aguilar y Yohuate, y, para clausurar, Montesinos.