Productores y guionistas alargan las negociaciones para evitar la huelga en Hollywood

El convenio vigente caducaba esta pasada medianoche, pero el paro, que debía haber comenzado a esa hora, se ha retrasado ante la posibilidad de que las negociaciones prosperen. Reunidos a puerta cerrada para evitar filtraciones informativas que puedan poner en peligro las negociaciones, productores y guionistas respiran un ambiente de nerviosismo.

El más polémico de los temas que todavían están sobre la mesa es el pago de los ingresos residuales no cubiertos en el anterior convenio. El sindicato de guionistas reclama el pago de esos ingresos que generan mercados como el del DVD, vídeo, los canales de televisión de pago o la venta al extranjero.

Todas estas fuentes de ingreso han generado grandes beneficios para la industria, y no fueron tenidas en cuenta en el anterior convenio porque, en muchos casos, ni tan siquiera existía tal mercado.

"El acuerdo tiene que ser justo y beneficioso para todos porque la industria ha vivido momentos de riqueza que tiene que compartir", ha admitido el productor Jeffrey Katzenberg, fundador de los estudios DreamWorks y uno de los negociadores en este conflicto.

Esta esperanza queda reflejada en la llamada a la calma que este fin de semana recibieron los 11.000 guionistas representados en el sindicato.

En un mensaje enviado vía Internet a los miembros del sindicato se indicaba a los guionistas que deben continuar su trabajo como si el convenio estuviera vigente a menos que una huelga "se convoque y se autorice".

Si las negociaciones fracasan y se convoca la huelga, ésta no tendría por qué ser inmediata, sino que podrían pasar entre dos y cindo días hasta que el paro más temido de la industria cinematográfica estadounidense entrara en vigor.

El sindicato tiene que conseguir la autorización de sus miembros para convocar la huelga en una votación que tendría que organizar a nivel nacional. "Estamos trabajando duro con la esperanza de que no tengamos que pediros que toméis la decisión de autorizar un paro laboral", ha señalado el mismo comunicado.

Aunque hay esperanza en que el conflicto pueda ser evitado, o al menos aplazado, los observadores locales aseguran que la prórroga del convenio sólo tendrá lugar si existen claros progresos hacia un acuerdo.

A favor de este acuerdo está el ambiente de incertidumbre laboral que han generado los últimos despidos en este sector, donde los estudios Disney han sido los últimos en anunciar la rescisión de 4.000 contratos para mejorar la economía de esta empresa.

Además, está la campaña liderada por el alcalde de Los Angeles, Richard Riordan, quien advirtió de los daños que puede causar este conflicto no sólo entre los guionistas o en la industria de Hollywood sino en la economía de una ciudad conocida como "la meca del cine".

"Si los productores de cine y televisión no llegan a un acuerdo con los guionistas la ciudad puede volver a los días de las altas tasas de desempleo y de la recesión", ha afirmado Riordan.

Lejos de una solución, la posible huelga de los guionistas se ve avivada con la amenaza de otro conflicto en Hollywood, el de los actores, que con unas reivindicaciones monetarias similares podrían sumarse al paro cuando concluya su convenio, el próximo 30 de junio.