Las lluvias no alivian la sequía de Doñana: “Tendrían que caer 500 litros para llegar a una situación de normalidad”
En la marisma apenas han caído 100 litros, una cantidad insuficiente para garantizar la estabilidad de las lagunas. Lo esencial, según el CSIC, es que el ciclo pluviométrico no se interrumpa

La lluvia caída en las últimas semanas, de la mano de las borrascas Aline, Bernard, Ciarán y Domingos, ha contribuido a suavizar en algunas zonas el aspecto deshidratado de las marismas de Doñana, pero en ningún caso han salvado al enclave natural de la sequía severa que amenaza su supervivencia. “En la zona central de la reserva, que es donde están las lagunas, han caído menos de 100 litros por metro cuadrado [no incluyen las precipitaciones correspondientes a la última borrasca porque no se han evaluado], para llegar a una situación de normalidad tendrían que caer entre 200 y 300 litros, pero como todo está tan seco serían necesarios unos 500 litros para que se mantenga”, explica Carmen Díaz Paniagua, investigadora del CSIC en la Estación Biológica de Doñana.
Las precipitaciones han devuelto el agua a paisajes muy reconocibles del Parque Nacional, como la marisma del Rocío o El Portil, incluso la laguna de Santa Olalla, la más grande de las permanentes de Doñana y que volvió a secarse este verano por segundo año consecutivo. Tienen un poco de agua. “Siempre que llueve se inundan las lagunas”, señala Díaz Paniagua. En el caso de la marisma que se extiende frente a la aldea del Rocío, que hace unas semanas era un secarral, es habitual que se acumule más agua “porque se nutre de los campos que llegan de los alrededores”, indica la científica. “El Rocío se ha convertido en una cubeta, es una laguna y por eso ha cogido más agua”, abunda Juanjo Carmona, portavoz de WWF en Huelva.
Díaz Paniagua advierte de que para que la marisma de Doñana alcance cierta normalidad es necesario que el ciclo de lluvias no se interrumpa. “Si ahora lloviera y se mantuvieran las precipitaciones sería perfecto, pero los peores años son cuando se interrumpen los ciclos, porque se pierden las semillas que se han ido plantando, los huevos que han puesto los anfibios, y eso supone una pérdida energética muy fuerte”, indica la investigadora.
La Estación Biológica está trabajando en un informe pormenorizado para analizar el agua caída, su impacto en la marisma de Doñana en el que se están analizando imágenes de satélite para estimar el porcentaje de superficie inundada en las distintas zonas del Parque Nacional, que se publicará la próxima semana.
”En las últimas dos semanas han caído en Huelva 120 litros por metros cuadrado, lo mismo que en todo el año”, explica José Enrique García, profesor de Meteorología de la Universidad de Huelva, quien recuerda que la pauta era que anualmente lloviera entre 400 y 500 litros. “Se necesitaría que se reprodujeran valores normales durante los próximos ocho o 10 años para que el nivel externo de la marisma se viera perfecto. Pero vemos que lo normal cada vez es más excepcional”, subraya. El profesor advierte, no obstante, de que esos datos valdrían para la superficie, pero que para que los acuíferos mantuvieran su estabilidad sería necesario que lloviera mucho más tiempo. García llama la atención sobre cómo los valores promedio de temperatura y pluviometría afectan en los ecosistemas y alerta: “Las predicciones de cambio climático por el calentamiento global indican que la pluviometría en Doñana se va a ver reducida lo que significa que la vegetación también cambiará”.
“Este año ha sido muy seco, pero no ha sido el peor”, subraya Carmona, que cita los datos ofrecidos por la Confederación del Guadalquivir en la última mesa de la sequía, que concluían que este había sido el octavo año con menos precipitaciones de los últimos 25 años. “Esto lo que hace es agravar la sequía estructural que se prolonga desde hace cinco años. Bienvenida la lluvia, pero con esto no se resuelve el problema, porque la evolución de los últimos tiempos no es positiva”, abunda.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma

Más información
Archivado En
Últimas noticias
Primeras declaraciones de los hijos de Rob y Michele Reiner tras el asesinato de sus padres: “No hay palabras para describir el inimaginable dolor que sentimos”
Barcelona se aferra a la alternancia para retener la Fórmula 1
La Fiscalía sostiene que el tío Toni era un “depredador sexual sin escrúpulos” que se valió de la ayuda de un “grupo de mujeres”
Starmer exige al oligarca Abramóvich que destine a Ucrania el dinero logrado con la venta del Chelsea F.C.
Lo más visto
- Elon Musk, más cerca de ser el primer hombre en alcanzar una fortuna de un billón de dólares
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”






























































