La Guardia Civil advierte del incremento de los incendios aparentemente intencionados en las plantas de reciclaje de plástico
El instituto armado también ha detectado un aumento de las exportaciones ilegales de residuos en España
Las duras restricciones que desde 2018 impone China a la entrada de residuos desde otros países —hasta entonces era el principal importador de estos desechos que, en parte, se reciclaban allí— tuvo importantes efectos por todo el planeta, que todavía perduran hoy. Primero, otros países asiáticos (como Filipinas, Malasia y Vietnam) vivieron una avalancha de contenedores con residuos que les llevó también a cerrar sus fronteras y aumentar los controles. Además, en los principales países generadores de los residuos, como es el caso de España, aumentaron los casos de exportaciones ilegales de residuos a otras naciones, normalmente en vías de desarrollo. Y también los incendios intencionados en plantas de reciclaje que, en vez de tratar estos residuos, optan presuntamente por prenderles fuego.
Los incendios en las plantas han aumentando desde ese cierre de China, ha explicado este lunes el teniente Héctor Santed, de la Unidad Central Operativa Medioambiental de la Guardia Civil (Ucoma). La sospecha de que un buen número no sean precisamente fortuitos sobrevuela estos fuegos cuando se producen. “Cada mes nos encontramos con entre uno y dos incendios con indicios que apuntan a que son intencionados”, ha detallado Santed. Indicios como que se producen por la noche, la estructura de la planta no se ve afectada (con lo que puede seguir con su actividad) o que no había ningún trabajador en el momento de comenzar las llamas, ha añadido este agente especializado en delitos relacionados con el tratamiento de los residuos.
Al prenderle fuego a los desechos plásticos, los gestores se ahorran el tratamiento de estos residuos y se deshacen rápidamente del problema. Un informe de la Interpol de 2020 ya apuntaba a este fenómeno. El estudio citaba a España, que antes del veto solía “exportar casi el 60% de sus residuos plásticos a China”. “Los centros de reciclaje actuales no tienen la capacidad de tratar todo el plástico que ya no se exporta”, apuntaba Interpol, que señalaba que entre 2017 y 2018 aumentaron en España los incendios en vertederos y centros de tratamiento un 100%.
Lo complicado en muchos casos es dar el siguiente paso y conseguir acreditar que son intencionados en un proceso judicial. La Guardia Civil tiene en estos momentos varias investigaciones abiertas en este sentido, pero Santed señala que, de momento, no hay ninguna condena. En su estudio de 2020, que partía de los datos de 40 países, se reconocía esta dificultad para poder probar la intencionalidad de los fuegos en plantas y vertederos, ya que se trata de instalaciones que pueden salir ardiendo accidentalmente con relativa facilidad. Pero el informe resaltaba un curioso caso, el de los Países Bajos, donde las compañías de seguros dejaron de cubrir los incendios de residuos en los almacenamientos al aire libre y se produjo una clara disminución de los incendios. “Este caso muestra que una parte del aumento de incendios de desechos se debe casi con certeza a actos deliberados”, concluía Interpol.
Exportación ilegal
La otra pata del veto de China y otros países asiáticos a recibir los residuos plásticos es el incremento de las exportaciones irregulares. La Guardia Civil ha presentado este lunes un balance de las operaciones llevadas a cabo en este sentido desde comienzos de 2021 y hasta finales de 2022 y englobadas en la denominada operación Plásticos. Y, en colaboración con la Europol, se han investigado a ocho personas por el presunto tráfico ilegal de más de 5.700 toneladas de residuos plásticos gracias a una campaña que ha incluido 141 inspecciones a empresas gestoras de estos residuos.
En la provincia de León, por ejemplo, se identificó a una empresa que estaría almacenando clandestinamente gran cantidad de residuos plásticos procedentes de otras comunidades autónomas “con la finalidad de presuntamente abandonarlos o prenderles fuego”, ha informado a través de un comunicado la Guardia Civil. Por otro lado, en el Puerto de Barcelona han sido intervenidas 40 toneladas de residuos plásticos y se está investigando a una empresa y a sus dos responsables por el traslado ilícito de 43.220 kilogramos de residuos plásticos. Y otra empresa también ubicada en Barcelona habría trasladado a Francia 222.682 kilogramos “de material declarado como plástico, cuando en realidad se trataba de residuos plásticos”, ha añadido el instituto armado.
En Palencia se ha investigado una empresa que se estaría dedicando a la gestión y traslado irregular, tanto de residuos plásticos como de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, sin contar con ningún tipo de autorización ni mecanismo de control. “Otra empresa investigada en la provincia de Jaén, se dedicaba a extraer residuos plásticos de vehículos al final de su vida útil para, posteriormente, enviarlos de forma ilícita, camuflados como materia prima”, añade la Guardia Civil. En total, esa compañía jiennense “habría enviado 900 toneladas a Tailandia, 98 a Hong-Kong, 312 a Malasia y 2.302 a Marruecos”, algunos de los destinos habituales de los desechos de los países desarrollados tras el cierre de China a esas basuras. Por último, en la provincia de Alicante se ha investigado a otra empresa “que, sin tener licencia de actividad, se dedicaba a la gestión y almacenamiento ilegal de residuos, entre ellos, residuos plásticos, para su posterior exportación ilegal”.
Puedes seguir a CLIMA Y MEDIO AMBIENTE en Facebook y Twitter, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.