El Centro Nacional de Vulcanología se ubicará en la isla de La Palma

El Consejo de Ministros ha aprobado este martes la designación de la isla de La Palma como sede física del futuro Consorcio “Centro Nacional de Vulcanología”, una infraestructura reivindicada por el Archipiélago desde la erupción del volcán en la isla en 2021 y que pretende convertirse en “referencia científica en el estudio y la gestión de riesgos volcánicos”. Esta sede se apoyará además en el tejido investigador de Tenerife, que actuará como complemento operativo y tecnológico. En esta segunda isla tienen sus sedes entidades como el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables (ITER) o la Universidad de La Laguna (ULL). El Teide, además, ha mostrado en las últimas fechas ciertos indicios de actividad, si bien hay una gran incertidumbre en torno a la posibilidad de que pueda entrar en erupción. La isla, por ello, celebró hace un mes y medio el primer simulacro de erupción en España.

El ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha celebrado la resolución de un expediente que su departamento ha tramitado durante los últimos meses. “Se trata de una infraestructura que se convertirá en un referente mundial en conocimiento, estudio científico y prevención de riesgos, al estar localizada en una zona con actividad”, afirmó. La decisión llega cuatro años después de la erupción del volcán Tajogaite, en Cumbre Vieja, que obligó a replantear la capacidad institucional del país para anticipar y gestionar emergencias volcánicas.

La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha destacado, por su parte, que el nuevo consorcio permitirá “integrar datos, homogeneizar criterios y reforzar la coordinación” entre administraciones y comunidad científica en todo el país. También subrayado que el modelo organizativo —gestionado al 50% entre el Estado y el Gobierno de Canarias— garantiza “arraigo territorial y corresponsabilidad”, en línea con la apuesta del Ejecutivo por una política científica descentralizada.

El de este martes constituye el segundo Consejo de Ministros consecutivo en el que se toman decisiones que afectan a la isla y a la vulcanología. Hace una semana, el Ejecutivo aprobó un paquete de medidas que incluía la deducción del 60% del IRPF en la isla para el presente ejercicio. Además, se dio la autorización para repartir entre los agricultores 100 millones de euros con cargo al superávit de la comunidad, la ampliación de la suspensión de pagos de los agricultores afectados, así como la prórroga de los plazos para proyectos de las Administraciones locales tienen con fondos del Ministerio para la Transición Ecológica.

Presupuestos de 2023

La creación del Centro Nacional de Vulcanología fue incluida en los presupuestos generales del Estado de 2023, pero su sede debía definirse mediante un procedimiento competitivo establecido en un real decreto en 2022, que regula la elección de sedes institucionales del sector público estatal. El proceso se abrió con carácter de urgencia el 2 de septiembre. Tras un mes de plazo, solo se recibió una candidatura: la presentada de forma conjunta por los cabildos de La Palma y Tenerife.

La Comisión Consultiva para la Determinación de las Sedes —que analiza criterios como impacto territorial, capacidad científica, redes de colaboración o equilibrio institucional— emitió su recomendación el 1 de diciembre, avalando que la instalación se ubique en La Palma con apoyo del ecosistema investigador tinerfeño.

El Consejo de Ministros ha ratificado este martes ese dictamen. “La candidatura”, asegura el Ejecutivo en una nota emitida este martes, “ofrece una oportunidad única para convertir nuestro país en líder mundial en la gestión integral del fenómeno volcánico en regiones volcánicamente activas, fomentando el intercambio de conocimientos entre grupos de investigación y promoviendo la cooperación científica, con el propósito de aumentar su proyección internacional y contribuir al desarrollo de las zonas volcánicas”.

El Gobierno subraya que Canarias es el único territorio español con vulcanismo activo y un historial reciente en gestión del riesgo, especialmente tras la erupción de Tajogaite en 2021. La localización ofrece, según el Ejecutivo, oportunidades únicas para la investigación aplicada: desde el seguimiento científico sobre el terreno hasta el estudio de impactos sociales, económicos y urbanísticos derivados de las emergencias volcánicas.

El centro aspira a consolidar a España como líder internacional en gestión integral del fenómeno volcánico en regiones activas, fomentando el intercambio de conocimiento y la cooperación científica con otros países. El propósito, señala el Gobierno, es reforzar la capacidad de anticipación y respuesta ante crisis futuras, y contribuir al desarrollo de las zonas volcánicas del archipiélago.