Vídeo | ¿Puede una llamarada solar provocar un apagón y devolvernos a la Edad Media?
En 2024 se alcanzará el máximo solar y las llamaradas solares, que pueden afectar a los sistemas electrónicos, serán más intensas
Este año llegaremos al máximo solar y es posible que una gran llamarada solar derribe la red eléctrica, los satélites de comunicaciones y nos devuelva a la Edad Media. Puede que a lo largo de este año leas alguna noticia así.
La primera llamarada solar de clase X de 2024, la categoría más intensa que existe, se registró hace unos días y, efectivamente, estos fenómenos serán más frecuentes al acercarnos al máximo solar. Estas llamaradas las producen los campos magnéticos del Sol, que son más intensos en las manchas solares, unas zonas oscuras del tamaño de la Tierra. Pero es improbable que nos devuelvan a la Edad Media.
Las llamaradas lanzan hacia nuestro planeta partículas cargadas a 400 kilómetros por segundo que pueden suponer una amenaza para los aparatos electrónicos, para las redes eléctricas o los satélites. Si son lo bastante intensas, que es algo que puede pasar una vez por siglo. Mientras tanto, su aspecto más visible son las hermosas auroras boreales.
El fenómeno de este tipo más intenso registrado en tiempos modernos es el evento Carrington, llamada así por el astrónomo que lo identificó. A final del verano de 1859, una tormenta solar golpeó la Tierra y dejó fritos miles de kilómetros de línea de telégrafo, el sistema de comunicación de la época. En un mundo con más de 8.000 satélites y una extensa red eléctrica, el impacto sería mucho mayor que entonces. Sin embargo, hay sistemas de predicción, un poco como los meteorológicos, que nos pueden avisar de que esta tormenta viene hacia aquí, porque tardan tres días desde que se ven las llamaradas solares. Con ese aviso sería posible proteger la tecnología para reducir daños.
Pero el evento Carrington no es lo más fuerte que puede llegar desde el Sol. En 2012, la astrofísica japonesa Fusa Miyake descubrió un incremento brusco de carbono 14, veinte veces superior a la acumulación normal, en un cedro rojo en el año 774. Ese pico se ha encontrado después en árboles de todo el mundo y se ha asociado a un aumento de berilio en el hielo de la Antártida en el mismo año. Este fenómeno se ha asociado a algo parecido a una supertormenta solar que lanzó una gran cantidad de partículas cósmicas hacia la Tierra.
Desde entonces, se han encontrado más eventos Miyake, todos anteriores a la electrónica, mucho más potentes que el evento Carrington y que tendrían consecuencias catastróficas para la humanidad hipertecnológica. Los científicos aún no saben cada cuánto tiempo suceden o si realmente tienen su origen en una tormenta solar. Tampoco saben exactamente cuándo se producirá el inminente máximo solar, pero trabajan para entenderlo y evitar un suceso improbable, pero posible, que nos devuelva, aunque solo sea unas semanas, a la Edad Media.
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