Cómo acabó la “tesis de Dani” en el temario de una oposición en el BOE

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el día de Nochebuena los requisitos para optar a 133 plazas de técnicos especializados en los Organismos Públicos de Investigación. Este martes, una usuaria anónima de Twitter alertó de que una de las plazas incluía en el temario una extraña materia: “Bronces de óxido metálicos (Tesis de Dani)”. Y lanzó una pregunta al aire: “Hablando de endogamia: ¿Será esta plaza de técnico especializado (funcionario A2) en el Instituto de Tecnología Química del CSIC para ese tal Dani o alguno de sus compañeros de laboratorio?”.

La “tesis de Dani” se convirtió este miércoles en un pequeño escándalo. La diputada María Jesús Moro, portavoz de Universidades del Partido Popular, instó al ministro de Ciencia, Pedro Duque, a dar explicaciones. “¿Ahora también anticipamos y publicamos en el BOE el destinatario de la plaza en la convocatoria de un proceso selectivo? ¡Es vergonzoso!”, proclamó Moro, también profesora titular de Derecho Civil en la Universidad de Salamanca. El eurodiputado Luis Garicano, de Ciudadanos, también reaccionó: “Seguro que el concurso es abierto y transparente, y que al final Dani es el mejor... Qué falta de vergüenza”.

El director del Instituto de Tecnología Química, Fernando Rey, asegura que la aparición de la “tesis de Dani” en el temario de la oposición es un error sin ninguna explicación turbia. Rey afirma que para decidir los requisitos para el puesto se hizo primero un borrador con “las líneas de investigación más relevantes del centro, a las que dará apoyo en su momento dicha plaza de técnico especializado”. Los redactores del temario, según la explicación del director, “incluyeron referencias específicas recientes” al estado de esas investigaciones. Uno de los temas era: “Bronces de óxido metálicos (Tesis de Dani)”. Y así se envió al BOE. Es solo uno de los 50 temas específicos de la oposición.

Las expresiones como “oposición con bicho” o “candidato de casa” son habituales en el ámbito académico en España, porque “es común y socialmente aceptable que la plaza convocada se haga a medida del candidato que ya forma parte de la plantilla”, según alertó en 2019 un informe de la Fundación Alternativas coordinado por el científico Vicente Larraga, del propio CSIC. Fernando Rey niega rotundamente cualquier enchufismo.

“La situación es un tanto surrealista. No entra dentro de mis planes volver a España para presentarme a una plaza de este tipo”, explica el químico Daniel Delgado

“No se trata de una práctica endogámica, sino de un error en el procedimiento de elaboración de la propuesta del temario”, asegura Rey. “Se va a proceder a corregir dicho error”, añade. El Instituto de Tecnología Química, en Valencia, es un centro de excelencia del CSIC y de la Universidad Politécnica de Valencia y cuenta con un presupuesto anual de unos seis millones de euros. Entre su personal hay referentes internacionales en su campo, como Avelino Corma, especialista en catalizadores y uno de los científicos españoles más influyentes del mundo.

Un portavoz del CSIC transmite la misma versión que Fernando Rey y detalla además que “el Dani aludido trabaja en el Max Planck y no tiene previsto presentarse a la plaza”. El propio aludido lo confirma. Es el químico Daniel Delgado Muñoz, investigador postdoctoral en el Instituto Fritz Haber de la Sociedad Max Planck, en Berlín. La plaza que hay que cubrir en Valencia es de técnico especializado, un nivel inferior al suyo. “La situación es un tanto surrealista. No entra dentro de mis planes volver a España para presentarme a una plaza de este tipo”, explica. Daniel Delgado defendió su tesis —sobre el empleo de óxidos metálicos como catalizadores— el 9 de mayo de 2019 en el salón de actos del Instituto de Tecnología Química. La ya famosa “tesis de Dani”, curiosamente, comienza con esta cita del filósofo José Ortega y Gasset: “La realidad, pues, se ofrece en perspectivas individuales”.

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