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El regreso de Artur Mas, artífice del ‘procés’

Acabada su inhabilitación, el ‘expresident’ defiende otra estrategia independentista y marca distancias con Puigdemont

Artur Mas y la periodista Mònica Terribas, durante la presentación del libro.
Artur Mas y la periodista Mònica Terribas, durante la presentación del libro.Carles Ribas

Artur Mas ha vuelto a la primera línea política. Atrás quedan los 13 meses de inhabilitación que le impuso el Tribunal Supremo por un delito de desobediencia al organizar la consulta de independencia del 9-N; y su regreso coincide con un momento de incertidumbre en el espacio político de Junts per Catalunya, al que pertenece, inmerso en la búsqueda de un candidato para conservar el Gobierno de la Generalitat. El expresident que puso en marcha el procés asegura que no quiere volver a ser candidato, pero se deja querer y no cierra la puerta a esta posibilidad si es por aclamación y se lo pide Carles Puigdemont, el expresident fugado en Bélgica.

Mientras se deshoja la margarita, Mas ha optado por rehabilitarse cuanto antes con una intensa actividad pública en la que marca perfil propio y una cierta distancia frente a las propuestas y la estrategia del independentismo de Quim Torra y Carles Puigdemont.

Mas, de 64 años, cumplió el pasado día 23 su condena de inhabilitación y desde entonces se ha prodigado en entrevistas y actos públicos coincidiendo con la publicación del libro Cap fred, cor calent (Cabeza fría, corazón caliente) editado por Columna y presentado este jueves. En esas páginas, no solo analiza el proceso independentista, sino que desgrana su propuesta de cuál debería ser la estrategia del secesionismo a partir de ahora.

El exmandatario propone que Junts y Esquerra se alternen al frente del Govern

Desde la medianoche del día 24, cuando TV3 le entrevistó en directo y esperó a poner el contador a cero en el segundo exacto que finalizó su inhabilitación, Mas ha explicado algunas propuestas novedosas en el independentismo. Así, defiende, por ejemplo, una alternancia entre Junts per Catalunya y ERC en la presidencia de la Generalitat durante ocho años como fórmula para solventar la eterna disputa por la hegemonía entre ambas formaciones. El expresidente también propone la celebración de un referéndum pactado con el Gobierno, pero no planteado en los términos de independencia sí o no, sino pudiendo elegir entre la secesión y una hipotética “propuesta española” sobre la mejora del autogobierno.

Mas plantea una separación de papeles entre los líderes independentistas, de manera que los que gobiernen la Generalitat se dediquen solo a eso, y sean otros los que lideren y negocien esta nueva fase del procés. En concreto, sugiere que esa segunda bandera la asuma el llamado Consell per la República, una plataforma lanzada por Puigdemont con la pretensión de que siga siendo la referencia del plan secesionista.

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Asimismo, Mas abraza el pragmatismo de ERC, partido con el que mantiene una permanente rivalidad política, y considera que en estos momentos no es necesario un mediador para negociar con el Gobierno central, al tiempo que advierte de los riesgos de volver a la vía unilateral empleada en otoño de 2017 si fracasa el proceso de diálogo iniciado el miércoles en La Moncloa. “No hace falta decir que un escenario como este requiere calcular bien los costes de todo tipo, explicarlos, asumirlos y asegurarse de que el planteamiento tiene sólidas garantías de éxito y pequeñas dosis de improvisación”, escribe en su libro. También califica de “impensable” la amnistía a los políticos presos y enumera las “carencias” del procés: la ausencia de “mayorías sociales inapelables”, alianzas internacionales y unidad del independentismo.

Admite que falta  unidad, una mayoría social y alianzas internacionales

La intensidad con la que ha reaparecido Artur Mas ha causado cierta sorpresa en el espacio político de Junts per Catalunya. El análisis que hacen sus dirigentes es que el expresidente no cierra ninguna puerta sobre su futuro político, pero él descarta por completo bajar al barro y entrar en la guerra sucesoria de Torra. Así, ha asegurado que si Puigdemont le plantease ser el candidato a las elecciones autonómicas “escucharía” la propuesta, lo que no quiere decir que la acepte.

El mejor situado para liderar esa candidatura es Jordi Puigneró, consejero de Políticas Digitales y Administración Públicas, pero el PDeCAT ya ha recordado que el candidato deberá ser elegido en un proceso de primarias. Y cuando se abra será real, porque se da por hecho que también se presentarán los consejeros Damià Calvet (Territorio y Sostenibilidad) y Àngels Chacón (Empresa y Conocimiento).

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