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El COAM descarta de nuevo investigar a Monasterio por un motivo de forma: los hechos han prescrito

Los arquitectos madrileños han desestimado por segunda vez entrar en el fondo del caso de intrusismo contra la dirigente de Vox porque la posible responsabilidad se ha extinguido

Fernando Peinado
Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, en el pleno de investidura de Isabel Díaz Ayuso, en agosto.
Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, en el pleno de investidura de Isabel Díaz Ayuso, en agosto.ANDREA COMAS

El Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) ha desestimado por segunda vez una denuncia por intrusismo contra la hoy líder de Vox en la región, Rocío Monasterio. Un órgano de siete arquitectos ha rechazado sancionar a Monasterio porque su posible responsabilidad por ejercer como arquitecta sin título se ha extinguido. Los hechos revelados el año pasado por una investigación de EL PAÍS transcurrieron entre 2002 y 2009 por lo que ya han prescrito, según los miembros del órgano, la Comisión de Recursos.

La decisión, del 6 de febrero, ha sido anunciada este miércoles por la tarde en Twitter por la denunciada: "El Colegio de Arquitectos de Madrid, en el que estoy colegiada, desestima y archiva denuncia y recurso presentado contra mí por el Concejal Calvo de Mas Madrid. Supongo que esto no será una noticia para los medios progres y el panfleto socialista de Lo País", tuiteó Monasterio. Según desveló EL PAÍS en octubre, Monasterio se hizo pasar por arquitecta desde 2002 a pesar de que hasta 2009 no terminó la carrera y se tituló. 

Contra la decisión cabe recurso ante los juzgados de lo contencioso administrativo en el plazo de dos meses. El denunciante, el arquitecto y concejal de Más Madrid José Manuel Calvo, ha valorado la resolución como una "una auténtica vergüenza". 

"No me lo esperaba. Confiaba en que la Comisión de Recursos actuara de manera comprometida", le ha dicho Calvo a este periódico.

La reacción más inesperada ha sido un pronunciamiento del propio COAM en contra del intrusismo. En un comunicado que no menciona a Monasterio, defiende la colegiación obligatoria. El comunicado se dirige por primera vez a las voces críticas en el gremio por el daño reputacional que han supuesto las revelaciones. Hasta ahora el colegio que dirige la decana Belén Hermida había guardado un perfil bajo.

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“Los hechos publicados en los últimos meses en los medios de comunicación han causado una gran preocupación en el seno del COAM por la repercusión negativa que tienen para la imagen y reputación de los arquitectos en la sociedad, por lo que desde el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid se quiere dejar constancia de que se seguirá trabajando para adoptar las medidas necesarias que aseguren la práctica del ejercicio profesional con todas las garantías, tanto para los arquitectos como para los ciudadanos, y anuncia que se promoverán cuantas acciones sean necesarias para evitar situaciones de intrusismo profesional”, dice el texto.

Es la segunda vez que el COAM descarta investigar a Monasterio. En noviembre, la Comisión de Deontología descartó en primera instancia entrar en el fondo alegando que cuando cometió las presuntas infracciones no era colegiada. El comunicado del COAM destaca que los dos órganos que han intervenido son independientes de la Junta de Gobierno. Los miembros de las dos comisiones son arquitectos colegiados elegidos por sorteo.

Monasterio también se enfrenta a una demanda del actor Arturo Valls por un loft que Monasterio diseñó en 2005, uno de los 13 casos de irregularidades urbanísticas sobre el que ha informado este periódico. Valls anunció su demanda en noviembre. Acusa a Monasterio de haberle asegurado falsamente que podría cambiar el uso del inmueble comercial a vivienda.

En aquellos años de burbuja inmobiliaria, Monasterio se especializó en reconvertir fábricas y oficinas de Madrid en viviendas, un tipo de obra perseguida por el Ayuntamiento. Usaba el nombre de loft que sugería vanguardia pero en realidad escondía, en su caso, obras ilegales.

Además, este periódico ha desvelado que en la obra para Valls, Monasterio usó un visado falso en los trámites ante el Ayuntamiento de Madrid. Por ese motivo, el grupo municipal Más Madrid presentó en enero una denuncia ante la Fiscalía por posible delitos de estafa y falsedad documental. Según Más Madrid, en este caso los hechos no habrían prescrito ya que Monasterio usó el visado falseado en una petición de licencia que presentó en el Ayuntamiento el 20 de julio de 2016.

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Sobre la firma

Fernando Peinado
Es reportero de la sección de Madrid desde 2018. Antes pasó ocho años en Estados Unidos donde trabajó para Univision, BBC, AP y The Miami Herald. Es autor de Trumpistas (Editorial Fuera de Ruta).

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