Díaz Ayuso negocia con Monasterio para bajar impuestos en oposición a Sánchez
El PP intenta sacar adelante un proyecto de bonificaciones valorado en 16,4 millones
No hay mejor pegamento para la precaria alianza de PP, Cs y Vox en Madrid que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos en La Moncloa. Frente al anuncio de que el Ejecutivo central planea una armonización fiscal en los impuestos que recaudan las autonomías, posiblemente afectando a la capacidad de la Comunidad para bonificar al 100% el del patrimonio y al 99% los de sucesiones y donaciones, los tres partidos de derechas que sostienen a Isabel Díaz Ayuso como presidenta intentarán sacar adelante una serie de rebajas fiscales que tenían pendientes desde 2019.
¿La razón de la espera? Vox registró una enmienda a la totalidad del proyecto, que suponía un impacto de 16,4 millones de euros a favor de 30.000 personas, al considerarlo poco ambicioso para una región con un presupuesto de 22.000 millones. Desde entonces, PP, Cs y Vox buscan un punto de encuentro. Y la política fiscal del Gobierno de Sánchez está azuzándoles a lograrlo, aunque la extrema derecha reclama un recorte de subvenciones a cambio de sus decisivos votos.
La negociación no está cerrada, pero sí está abierta. Díaz Ayuso llamó al lunes por la noche a Monasterio por teléfono, y como fruto de esa conversación el Gobierno regional ya ha dado el paso de anunciar que llevará el anteproyecto de Ley con las rebajas al pleno de la Asamblea del próximo jueves 5. Una decisión que obligará a acelerar las conversaciones.
"Una y otra vez (el Gobierno de España) no solo trata con absoluto desprecio a la Comunidad de Madrid”, ha dicho Díaz Ayuso este martes en una entrevista en la Cope. “Todos los anuncios que hacen son en dirección contraria al espíritu de la Comunidad de Madrid, para tensionar entre Comunidades autónomas, para fomentar el agravio, diciendo que aquí absorbemos la energía, como si viviéramos a costa de los demás”, ha seguido. “Y ahí vienen los eufemismos: armonización fiscal, dumping fiscal… que son excusas para atacar la autonomía de Madrid y subirnos los impuestos absolutamente a todos”, ha argumentado. Y ha subrayado: “Vamos a llevar al plano la ley de medidas fiscales, para empezar otra vez a bajar los impuestos a los estudiantes, a quienes tienen personas a su cargo, o quieren comprar una vivienda”.
“Hemos empezado a hablar sobre el proyecto", ha reconocido Monasterio. "Para nosotros es importante que el proyecto contemple una reducción de subvenciones, porque es la única manera de garantizar la estabilidad, el cumplimiento de la regla de gasto, y el del déficit", ha seguido. "Para poder seguir bajando impuestos, lo que nosotros defendemos, porque crea riqueza, hay que hacer un ejercicio de reducción del gasto. Si no, las cuentas estarían en una situación de incumplimiento".
Díaz Ayuso prometió una rebaja impositiva “histórica” en campaña, y su equipo lo valoró en 300 millones de euros. Desde entonces, el Gobierno de coalición que ha formado con Cs no ha conseguido aprobar ninguna bajada, ni ha empezado tampoco a negociar los Presupuestos de 2020, arriesgándose a tener que pactar directamente los de 2021.
PP, Cs y Vox solo han conseguido ponerse de acuerdo para investir a Díaz Ayuso presidenta. Ocurrió en agosto. Desde entonces, nada. Las últimas horas de negociaciones para una primera rebaja fiscal en esta legislatura deciden si los tres partidos logran su segundo pacto en seis meses.
Las rebajas propuestas
- Deducción de 500 euros para el cuidado de aquellos ascendientes mayores de 65 años o con discapacidad que vivan con el contribuyente. La medida supone un beneficio fiscal estimado en 8 millones de euros adicionales que afectará a 16.000 contribuyentes.
- Deducción del 100 % de los gastos por intereses de los préstamos concedidos para cursar estudios en grado universitario, máster y doctorado. Esta medida supone un beneficio fiscal estimado en 4,8 millones de euros adicionales que afectará a 8.000 contribuyentes.
- Deducción de la cuota íntegra del impuesto del 25% de los intereses del préstamo hipotecario obtenido para adquirir un inmueble que tenga la consideración de vivienda habitual. La deducción máxima anual es de 1.000 euros y se aplica hasta el mes anterior a que el joven cumpla los 30 años. Esta medida supone un beneficio fiscal estimado en 3,6 millones de euros adicionales que afectará a 6.000 contribuyentes.
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