Villacís anuncia las “claves” para que Madrid “compita” en el mundo
La vicealcaldesa dice que la capital vuelve a la mayor feria inmobiliaria donde inversores extranjeros conocerán la oferta madrileña
Era una mañana de lunes gris pero la vicealcaldesa había citado a periodistas y empresarios a un acto en el Ayuntamiento con un mensaje que parecía el hallazgo del santo grial del crecimiento económico. Begoña Villacís y dos concejales de Ciudadanos, Mariano Fuentes, de Urbanismo, y Miguel Ángel Redondo, Economía, iban a presentar “las claves que harán que Madrid se transforme y compita con otras ciudades del mundo en busca de inversiones, talento y oportunidades que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos”. No había más detalles.
A pesar de la intriga, la sala de prensa no se llenó ni a la mitad del aforo. Pero cuando apareció Villacís y sus escuderos allá estaban además de una veintena de hombres enchaquetados, las grandes radios, televisiones y agencias.
La gran revelación consistió en dos anuncios concretos. Uno lo hizo Villacís. Tras ocho años ausente, Madrid vuelve a la feria internacional más importante del sector inmobiliario, el Mercado Internacional de los Profesionales en Inmuebles (MIPIM), que se celebrará en Cannes, Francia, del 10 al 13 de marzo, con un stand propio de 70 metros cuadrados.
El otro lo hizo Fuentes. “En unos meses” saldrán a licitación dos parcelas de suelo público destinadas a oficinas con una edificabilidad de 39.000 metros cuadrados en Valdebebas, junto al aeropuerto. Se trata de una cantidad de metros cuadrados de moqueta que es aproximadamente media Torre Picasso.
Según Fuentes, eso es solo un primer lote de un paquete mayor. El Ayuntamiento pondrá pronto a disposición del sector privado nacional y extranjero todo el suelo público terciario repartido por toda la ciudad, 300.000 metros cuadrados, con la finalidad de atraer “inversiones, empleo, ilusión y sobre todo que traigan lo que queda del Brexit”, añadió el delegado de Urbanismo. Los ingresos por esos terrenos beneficiarán a todos los madrileños porque, prometió, se destinarán a compra de vivienda protegida.
Hubo aún otro anuncio de cambios futuros: el Ayuntamiento va a permitir que los tres millones de metros cuadrados de suelo público de uso industrial en la ciudad puedan ser aprovechados por empresas que no son puramente fábricas, como centros de datos, empresas de nuevas tecnologías o productoras culturales.
Todo ello, explicó Fuentes, es parte de una estrategia urbanística para Madrid: “Muestra la voluntad que tiene este Ayuntamiento de abrirse al mundo y de vender Madrid”.
"Ya era hora"
No dijo, más allá de las parcelas de Valdebebas, dónde se encuentran esos suelos que traerán riqueza a Madrid pero según expertos consultados, no va a ser tan fácil colocarlos como en ese barrio en expansión, porque en el mercado inmobiliario la ubicación lo determina casi todo.
El predecesor de Fuentes en Urbanismo, el concejal de Más Madrid José Manuel Calvo, cree que el acto de Ciudadanos es poco más que humo. “Ciudadanos en este gobierno no pinta nada”, le dice a este periódico. “Están ansiosos por vender cosas”.
Según el urbanista Francisco Sanz sacar a concurso dos parcelas en Valdebebas no es “ganar la Champions”. Pero Sanz, presidente del Instituto de Estudios Inmobiliarios y Financieros, añade que Villacís escondió en la presentación una noticia extraordinaria. La flexibilización de los usos industriales en esos tres millones de metros cuadrados van a dinamizar la ciudad.
Ahora, un empresario puede esperar años a que el Ayuntamiento le autorice para instalar una oficina en un almacén. Es un cambio reclamado por el sector desde hace tiempo, dice Sanz: “Ya era hora”.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.