‘Aida’ vuelve al Liceo con decorados de hace 75 años
El montaje de la obra de Verdi utiliza la histórica escenografía de Mestres Cabanes
La mítica escenografía de Josep Mestres Cabens para Aídavuelve este lunes al escenario del Gran Teatro del Liceo 75 años después de su estreno, en 1945. Los históricos decorados, que probablemente sean empleados por última vez debido al estado en que se encuentran, regresan al escenario del coliseo lírico para una nueva representación de la ópera del compositor italiano Giuseppe Verdi. El espectáculo, que ha sido presentado en más de 450 ocasiones en el Liceo, llega a la capital catalana tras siete años de ausencia con 14 funciones bajo la dirección musical de Gustavo Gimeno y escénica de Thomas Guthrie. Las sopranos Angela Meade y Jennifer Rowly interpretarán a Aida, mientras que Yonghoon Lee y Luciano Ganci a Radamés, en una historia de amor y conflicto que se podrá ver hasta el 2 de febrero.
El director artístico del teatro, Víctor García de Gomar, comentó que la institución se encuentra en una "encrucijada" ante el "importante deterioro" de la escenografía de Mestres Cabens, que sobrevivió al incendio del Liceo, en 1994. García de Gomar explicó que "es posible que sea la última ocasión que se la pueda disfrutar" debido a su estado de conservación. "Tenemos que ver sí hay una restauración concienzuda o sí se pueden poner en un museo", señaló el viernes el director, quien tampoco rechazó la posibilidad de una "reconstrucción absoluta" de los históricos decorados.
El director musical, Gustavo Gimeno, aseguró que es una enorme responsabilidad liderar este proyecto de gran tradición para el Liceo con una pieza de una "madurez especial" que comparó con otros títulos de Verdi como Don Carlos (1967) y Falstaff (1893). "Mirando la partitura con detalle, con atención, uno se da cuenta de con qué precisión casi científica ofrece no solo información musical, sino también teatral", reflexionó el titular de la Filarmónica de Luxemburgo. El director escénico, Thomas Guthrie, destacó por su parte la labor de iluminación que se realizó para el montaje: "La dificultad que tuvimos es que la luz ya está pintada con gran detalle en los decorados. Hay algo inspiracional en mezclar ambos elementos para crear una única pieza y que la audiencia experimente una historia que la conmueva", apuntó.
Aída narra la historia de una princesa etíope que se transforma en esclava de Amneris, la hija de un faraón egipcio. Ambas forman un triángulo amoroso con Radamés, general enamorado de Aida y que es del interés de Amneris, sin ser correspondida. El espectáculo es una ópera en cuatro actos con música de Verdi y libreto de Antonio Ghislanzoni, que se presentó por primera vez en 1871, en la Ópera de El Cairo. En Barcelona, fue traída por una iniciativa del Teatro Principal, en 1876, y se estrenó un año más tarde en el Liceo, convirtiéndose en la única ópera que supera las 400 representaciones en la historia del recinto.
Mariano Buccino cantará el rol del monarca egipcio, mientras que Àngel Òdena y Franco Vassallo interpretarán a Amonasro, el rey de Etiopía y padre de Aída. El elenco lo completan las mezzosopranos Clementine Margaine y Judit Kutasi, quienes se alternarán el papel de Amneris, y los bajos Kwangchul Youn y Marko Mimica, que encarnará al sacerdote Ramfis. En su regreso, la producción podrá verse también en más de 200 salas de cine alrededor del mundo y, en la mayoría de ellas, en una transmisión en directo que será emitida el próximo 22 de enero.
Guthrie describió que la coreografía de esta versión mezcla el ballet clásico con el arte marcial afro-brasileño de la capoeira en un espectáculo en el que los intérpretes y la danza no van por separados. Con una coreografía de Angelo Simmo, ambos realizaron un trabajo que les permitió desplegar una versión "más dinámica y enérgica del montaje", según mencionó. "La capoeira es el lenguaje de los esclavos, la protesta y la guerra. Además, a través del baile, existe una forma más física de hablar con la audiencia", aseveró . Con relación a la trama, el director escénico recordó que Aída es una historia que transcurre en "un momento de conflicto, pérdida y oscuridad". "Nos dio la oportunidad de comunicar algunos de los temas presentes en la ópera. Por ejemplo, la oscuridad, la brutalidad de la guerra, el poder de la religión o la pérdida de inocencia, que están muy presentes", concluyó.
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