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50 ideas para una vida más fácil

La exposición ‘50 talentos. Ideas para un mundo mejor’ recoge innovaciones de jóvenes profesionales iberoamericanos

La exposición '50 talentos. Ideas para un mundo mejor' en Matadero
La exposición '50 talentos. Ideas para un mundo mejor' en MataderoBienal Iberoamericana de Diseño

En la Central del Diseño de Matadero se está fraguando el futuro del diseño. La exposición 50 talentos. Ideas para un mundo mejor, organizada por la Bienal Iberoamericana de Diseño (BID) hasta el día 12 de enero, recoge medio centenar de creaciones de estudiantes y jóvenes profesionales de menos de 30 años de España, Portugal y Latinoamérica que buscan facilitar la vida cotidiana. “El diseño no es sólo algo frívolo y estético, sino que también puede ser una herramienta de desarrollo que sirva a las personas”, explica Manuel Estrada, comisario de la exposición y presidente de la BID.

La exposición plasma las dos corrientes que abrazan los nuevos inventores: el diseño médico y la reutilización de materiales. “Visitar esta exposición es ver cómo están formándose las cabezas del futuro y qué harán los diseñadores en los próximos 20 años”, continúa el Premio Nacional de Diseño del año 2017.

La edición ha premiado a una de las ideas que cruza la medicina y el diseño. Cludrop, desarrollado por un ingeniero mecánico, un emprendedor y dos diseñadoras industriales en el campus de Puebla del TEC de Monterrey (México), consiste en un producto químico que se vuelve azul si contacta con PSA, un componente del líquido seminal que indica que existe riesgo de padecer cáncer de próstata.

Las revisiones, pensadas para hacer en casa y más baratas que las actuales, quedan registradas en una aplicación móvil como historial médico. El equipo actualmente trabaja en su comercialización, “para ayudar a la población masculina de la mejor y más eficiente manera posible”, explican. Otro de los diseños más llamativos, OD Juguete para terapia, un columpio que ayuda a niños con parálisis cerebral a mejorar el equilibrio. El creador, Sergio Almena, de 22 años, de la Escuela de Arte y Superior de Diseño, cuenta cómo surgió su idea: “Conocí niños con parálisis cerebral y me impactó que tenían muchas terapias y poco tiempo para jugar, así que decidí unir los dos”.

Los trabajos (de los 50, 10 son de creadores españoles y de estos, cinco madrileños) engloban cualquier faceta del día a día: un pastillero que avisa de las tomas, una máquina para fabricar cubiertos con patatas o embalaje escrito en braille para personas con discapacidad visual. Madrid, asegura Estrada, ha cogido carrerilla en el mundo del diseño: en la última década se han abierto en Madrid 17 universidades de diseño y está adelantando a Barcelona como capital de Iberoamérica.

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