Una amistad enturbiada por el nazismo, en el TNC

En tiempos de ascenso de la ultraderecha resulta pertinente revisar obras como Reencuentro, la novelita —por su brevedad no por su intensidad, que es enorme— de Fred Uhlman (Tusquets, 2016) sobre la amistad de dos jóvenes enturbiada por el nazismo. Ahora, adaptada a la escena como L'amic retrobat, con dramaturgia de Josep Maria Miró y dirección de Joan Arqué, la emotiva historia llega al Teatre Nacional de Catalunya (TNC, sala Tallers, hasta el próximo día 22) protagonizada por Jordi Martínez. El veterano actor encarna a uno de los dos amigos ya maduro, mientras que a los jóvenes los interpretan Joan Amargós y  Quim Àvila.

El espectáculo, con una gran carga de reflexión sobre los totalitarismos y lo que hacen en el individuo y producción de Teatro de la Aurora, se representa entre semana exclusivamente en matinales para escuelas, mientras el fin de sermana las funciones son en horario de tarde y abiertas a todo el público. En la historia, dos jóvenes alemanes de 16 años que van a la misma escuela de élite en Würtenberg, uno judío, Hans Schwarz, y el otro miembro de una familia aristocrática, Konradin von Hohenfels, entablan una intensa amistad que al cabo de un año y a resultas del ascenso de Hitler se termina abruptamente. Konradin entra en el ejército nazi mientras que Hans se ve forzado al huir al exilio. Es muchos años después Hans, en Estados Unidos, el que revisa desde la lejanía temporal y espacial la historia de la amistad y de las dos familias.

Uhlman, que publicó su novela en 1971 (se la prologó Arthur Koestler y fue un bet seller), vivió hechos parecidos a los de Hans y hubo de escapar de la Alemania nazi en 1933. “¿Pueden el amor y otras convicciones personales prevalecer sobre una masa más o menos homogénea que amenaza con engullirlo todo?”, se pregunta el director del montaje, advirtiendo de que nuestra sociedad, que parecía a resguardo de todo, haría bien en mirar hacia historias como la de L'amic retrobat..