_
_
_
_
_

La escalera de los lazos amarillos

Álvarez de Toledo arrancó esos símbolos antes del debate de TV3 y las imágenes de la hazaña fueron rápidamente compartidas en Twitter

Cayetana Álvarez de Toledo, antes de comenzar el debate de TV3.Vídeo: ALBERT GARCIA
Cristian Segura

La escalera que lleva a los camerinos de TV3 lucía el martes decorada con lazos amarillos de plástico. Estos símbolos, de solidaridad con los líderes independentistas presos, estaban atados a las barandillas y eran parte del atrezo que se encontraron los candidatos al Congreso por Barcelona en el debate electoral de la televisión pública catalana.

Cayetana Álvarez de Toledo, candidata del PP, explicó que había sopesado no asistir al debate. Por fortuna cambió de idea porque encontró suficientes motivaciones para desplegar su arte de provocación. El espectáculo empezó en la misma escalera: al ver los plásticos amarillos, Álvarez de Toledo arrancó unos lazos con la ayuda de un asistente y las imágenes de la hazaña fueron rápidamente compartidas en Twitter.

Más información
El independentismo exhibe su división en el debate de TV3
La Junta Electoral descarta desalojar la acampada de estudiantes en Barcelona
El Govern cree que el Rey “ha hecho política” con su visita a Barcelona

Arrimadas estrenó su participación en el debate mostrando uno de los lazos amarillos que supuestamente también ella había arrancado, y recuperó la carta de dimisión que había redactado para el director de TV3, Vicent Sanchis, en las pasadas elecciones generales. Álvarez de Toledo no se quedó corta y su primera intervención fue con munición de gran calibre: “Ustedes no han construido una nación, han construido una secta”; “esto es un Matrix degradado hasta el delirio”. La candidata de Junts per Catalunya, Laura Borràs, lamentó la presencia de Vox en el debate, partido al que tildó de fascista. La portavoz del PP en el Congreso lo aprovechó para lanzarle una estrella ninja: “Fascismo es jalear la violencia, señora Borràs”, dijo refiriéndose a los altercados de las últimas semanas en las calles de Cataluña. De José Zaragoza, del PSC, Álvarez de Toledo aseguró que también era nacionalista [catalán].

Borràs y Gabriel Rufián, el candidato de ERC, compitieron por abanderar una imagen friendly del independentismo tras los fuegos del vandalismo, las pedradas de la “autodefensa” y los boicots a actos constitucionalistas. La diferencia entre los dos principales candidatos independentistas era la sintonía, un punto socarrona, que mantiene Rufián con Arrimadas y Álvarez de Toledo –mejor relación que la que se vio que tenía con la representante de la CUP, Mireia Vehí–. «Los que pelean, se desean», asegura el dicho. Más de un problema se solucionaría si fuera verdad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Cristian Segura
Escribe en EL PAÍS desde 2014. Licenciado en Periodismo y diplomado en Filosofía, ha ejercido su profesión desde 1998. Fue corresponsal del diario Avui en Berlín y posteriormente en Pekín. Es autor de tres libros de no ficción y de dos novelas. En 2011 recibió el premio Josep Pla de narrativa.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_