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Blanca Li, nueva directora de los Teatros del Canal

La coreógrafa, que emigró a París en los noventa para forjarse una carrera internacional, promete dar a los creadores el apoyo que ella no tuvo

Raquel Vidales
Retrato de Blanca Li, en 2017 en Madrid.
Retrato de Blanca Li, en 2017 en Madrid.CARLOS ROSILLO

Blanca Li (Granada, 1964), una de las coreógrafas españolas de mayor proyección internacional, ha sido nombrada nueva directora de los Teatros del Canal, principal centro de exhibición y producción de artes escénicas de la Comunidad de Madrid, con un presupuesto anual de 3,8 millones de euros. “Voy a apoyar a los artistas españoles, especialmente los de Madrid. Yo tuve que irme de España porque no logré soporte aquí", ha dicho en su acto de presentación este martes, como primera declaración de intenciones de su mandato, recordando que ella vive en París desde 1992 porque allí encontró más posibilidades de desarrollar su carrera.

Acompañada de la consejera de Cultura de la Comunidad de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, Li no ha desvelado detalles concretos de su proyecto, pero sí ha subrayado que otro de sus grandes objetivos será la diversidad artística: “Quiero que este sea un espacio abierto a todos los públicos”. Con ello parece querer enviar un mensaje conciliador y zanjar la incertidumbre generada en torno a esta institución tras el cese de su anterior directora, Natalia Álvarez Simó, sobre un posible cambio de rumbo en la actual línea de programación, de clara vocación internacional y más vanguardista que en la etapa de Albert Boadella. “Aquí deben tener cabida todo tipo de trabajos: clásicos, vanguardistas, nuevas narrativas, espectáculos inmersivos, ópera y zarzuela. De todo”, ha aclarado.

Los Teatros del Canal, que celebran este año una década de trayectoria, han vivido en este tiempo dos etapas muy distintas, determinadas por el diferente perfil de las personas que lo han dirigido y los cargos políticos que los designaron. Su primer responsable, Albert Boadella (2009-2016), desarrolló una programación más comercial, mientras que sus sucesores, Àlex Rigola y Álvarez Simó, apostaron por la experimentación (con éxito: el año pasado Canal consiguió una tasa de ocupación del 85%). Tras la dimisión de Rigola en octubre de 2017 (como muestra de rechazo a la actuación policial en Cataluña el 1-0), Álvarez Simó mantuvo en solitario esta línea hasta su cese automático el pasado agosto, derivado de la llegada de Rivera de la Cruz a la consejería en sustitución de Jaime de los Santos. 

Con la elección de Li, Rivera de los Santos apuesta por un perfil internacional de reputación incontestable, pero no elimina la dependencia total de esta institución artística de los vaivenes políticos. La nueva directora ha sido nombrada por designación directa, sin concurso público, por lo que su proyecto durará lo que dure Rivera de la Cruz en su cargo. La artista prefiere no pensar en eso y se ha declarado simplemente feliz por haber podido volver a su país por la puerta grande. “Esta nunca ha dejado de ser mi casa, en realidad. En los últimos años he presentado precisamente en este teatro todas mis creaciones -ha dicho-. Voy a intentar aprovechar toda mi experiencia y los contactos que he ido haciendo a lo largo de mi carrera para que este teatro sea un referente en España y Europa. No solo que vengan artistas nacionales e internacionales, sino también espectadores desde cualquier lugar”.

Li pertenece a la generación de bailarinas y coreógrafas pioneras que introdujeron la danza contemporánea en España en los ochenta, junto a otras como La Ribot, Blanca Calvo, Carmen Werner, Elena Córdoba, Àngels Margarit, Sol Picó y Marta Carrasco. Las dificultades para sostener a largo plazo su proyecto en España la llevaron a emigrar a París, donde se instaló en 1992 y fundó su propia compañía, con la que ha actuado en teatros de todo el mundo y ha logrado una importante reputación internacional. Su estilo es resultado de una fusión personal de diferentes géneros ( danza contemporánea, bailes urbanos, flamenco), así como de su inagotable espíritu experimental.

Es la primera coreógrafa que ha logrado ingresar en la Real Academia de Bellas Artes francesa y ha sido distinguida con la Legión de Honor francesa y la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes de España. Ha realizado coreografías para la Ópera de París y la Metropolitan de Nueva York, ha colaborado con directores de cine como Pedro Almodóvar, Michel Gondry o Jean-Jacques Annaud y ha trabajado con músicos como Beyoncé, Paul McCartney o la banda Coldplay. Su última creación es El Quijote del Plata, un encargo del Ballet Nacional de Sodre (Uruguay), que este verano se ha presentado en varios escenarios españoles. Su anterior trabajo, Solstice, se pudo ver el año pasado en los Teatros del Canal, así como los anteriores Diosas y demonias y Robot, entre otros.

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La coreógrafa ha destacado siempre por el carácter lúdico con el que aborda su trabajo artístico, cualidad que aplica también a su faceta como gestora. “Me gustaría que este teatro fuera un espacio muy festivo. Que no solo viva de noche, sino también de día. Y que su actividad no transcurra solo dentro de sus instalaciones, sino también en la calle. Que los espacios públicos sirvan también de escenario”, ha comentado. Con esto quiere también atraer a nuevos públicos, especialmente los niños.

La nueva directora tiene un año por delante para desarrollar todos estos planes, pues Álvarez Simó dejó programada ya esta temporada. Ha reconocido, no obstante, que no tiene tiempo que perder: “Hay que decidir ya las coproducciones más importantes, sobre todo las internacionales, que se deciden con mucha antelación”. En este sentido, ha adelantado que respetará los contratos que dejó previstos su antecesora —“No vengo aquí a deshacer lo que hay. Todo lo contrario, mi intención es construir sobre lo que ya tenemos y seguir avanzando”— y los acuerdos con las actuales compañías residentes. Ha avanzado también que contratará a un asesor para elaborar la programación teatral, dado que su perfil está más ligado a la danza.

Sobre el Ballet de Víctor Ullate, compañía asociada a los Teatros del Canal, que acaba de anunciar su disolución, ha declarado no estar capacitada para decidir nada de momento y ha lanzado la pregunta de los periodistas a Rivera de la Cruz. “No sabemos exactamente cuál es su situación. Víctor Ullate había anunciando la intención, en principio, de cerrar la compañía, pero formalmente desconocemos cómo está eso”, ha respondido la consejera.

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Sobre la firma

Raquel Vidales
Jefa de sección de Cultura de EL PAÍS. Redactora especializada en artes escénicas y crítica de teatro, empezó a trabajar en este periódico en 2007 y pasó por varias secciones del diario hasta incorporarse al área de Cultura. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

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