Colau y el PSC discrepan sobre la sentencia pero preservan su pacto

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el PSC discreparon este lunes sobre la sentencia a los líderes del procés, pero preservan su gobierno al frente de la ciudad. Colau respondió arremetiendo contra la “judicialización de la política”, pidiendo “explorar la vía más rápida para la libertad” de los presos. La edil instó al diálogo e incluso apeló a la empatía al presidente en funciones, Pedro Sánchez, con los condenados y sus familias. Pero dejó claro que leía su declaración institucional “como alcaldesa”. Su socio, Jaume Collboni, remitió a las palabras del líder del PSC, Miquel Iceta, que pidió acatar un fallo que, dijo, es “opinable”.

Colau optó por exhibir contundencia en su reacción a la sentencia, pero sin comprometer al Ayuntamiento de Barcelona como institución, ni poner en riesgo su pacto de Gobierno. En los últimos días, la alcaldesa había pedido “prudencia” ante la sentencia y hacer una “reflexión serena desde las instituciones y buscar grandes consensos”. Colau también se mostró partidaria de “separar la movilización de las responsabilidades institucionales”. En la mente de los comunes y los socialistas está la ruptura en 2017 de su anterior acuerdo en el ejecutivo: fue tras el referéndum del 1-O declarado ilegal, cuando los líderes del procés fueron encarcelados y el gobierno, entonces del PP, aplicó el artículo 155 apoyado por el partido socialista.

En julio pasado, al acordar el actual pacto en el gobierno de la ciudad, Colau y Collboni pactaron que en las cuestiones que afectan al conflicto político entre Cataluña y España expondrían cada uno su postura. Hasta ahora han votado distinto cuando se han votado proposiciones sobre la cuestión. Y ayer por la mañana, Collboni, dio cuenta en las redes sociales de su normal actividad como primer teniente de alcalde, además de hacerse eco del mensaje de Iceta. El primer secretario del PSC aludía a la separación de poderes y afirmaba que “la actuación del poder judicial se desarrolla desde el respeto a derechos y libertades emparados por la Constitución”. También mantenía que “la sentencia debe ser acatada y es, como todas, opinable”.

Colau, en cambio, escribió al poco de conocerse la sentencia: “Hoy nos enfrentamos a uno de los días más difíciles de los últimos años. La peor versión de la judicialización, la crueldad. Mi solidaridad con las personas condenadas y sus familias. Desde las instituciones debemos trabajar para encontrar soluciones y conseguir su libertad”.

En su declaración institucional, Colau se comprometió a trabajar por tres objetivos: “La libertad, el diálogo y las soluciones democráticas”. La alcaldesa pidió “explorar la vía más rápida y efectiva” para la libertad de los presos, sin precisar si se refería a un indulto o a la amnistía. “Todo el mundo conoce las diferencias que mantengo con la estrategia de los lideres independentistas”, añadió, pero apostó por el diálogo “leal y sincero”. “Debemos ofrecer soluciones democráticas al conflicto”, dijo y apeló “a la responsabilidad institucional” y a “estar a la altura de un gran reto y del momento”. “Busquemos soluciones y no formemos parte del problema”, dijo.

La alcaldesa de Barcelona llamó a los líderes políticos ser sensibles al sufrimiento de los presos y sus familias. “Demostrar empatía es una señal de fortaleza, no de debilidad”, dijo.