Dimite el jefe de los Mossos que justificó las cargas contra los CDR
Andreu Martínez deja su cargo alegando que ha cumplido los objetivos que se había marcado
Nuevo tsunami en la cúpula de los Mossos d’Esquadra a las puertas de la sentencia del juicio del procés. El director general de los Mossos, Andreu Martínez, ha presentado —la víspera del segundo aniversario de la consulta ilegal del 1 de octubre— su dimisión como jefe político de la policía catalana. Ha permanecido 15 meses en el cargo y bajo su jefatura los antidisturbios cargaron en repetidas ocasiones contra los CDR, lo que le valió la desautorización del presidente catalán Quim Torra. Martínez —que es funcionario de carrera— será sustituido por Pere Ferrer, un político afín a la causa independentista.
Andreu Martínez accedió al puesto en junio de 2018 sustituyendo a Pere Soler, uno de los cargos nombrados por Carles Puigdemont que fueron destituidos cuando se activó el artículo 155. El sustituto de Martínez será Pere Ferrer, de mayor perfil político, y fiel a la causa iniciada por el presidente fugado Carles Puigdemont.
El director de Mossos abandona la policía después de 15 meses en que se ha visto cuestionado interna y externamente.
A nivel interno, el pasado otoño Martínez soportó la mayor crisis como jefe de los Mossos. El 30 de septiembre los antidisturbios de la policía catalana cargaron contra decenas de CDR concentrados en el centro de Barcelona para intentar bloquear una manifestación convocada por el sindicato policial Jusapol que pretendía homenajear a los agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional que intervinieron en los colegios electorales el 1 de octubre de 2017. La policía catalana evitó el choque entre grupos pero la imagen de Mossos bombardeados de pintura y las cargas policiales posteriores no acabaron de agradar a diputados independentistas. El mayor aprieto que soportó Martínez estaba por llegar. El 6 de diciembre, en Girona, los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra cargaron de nuevo contra decenas de activistas independentistas que intentaban impedir una concentración de militantes de Vox. Las imágenes de la policía autonómica cargando contra manifestantes separatistas se repitieron en Terrassa. Martínez defendió la actuación policial pero el propio Torra la cuestionó. Semanas más tarde el jefe de los antidisturbios fue relegado y meses después el comisario jefe del cuerpo, Miquel Esquius.
Las fuerzas independentistas también han cuestionado en repetidas ocasiones que los Mossos siempre han obedecido las ordenes judiciales que les obligaban a retirar los lazos amarillos que Torra insiste en mantener en el palacio de la Generalitat. Estos desencuentros han provocado, según fuentes del cuerpo, que el Gobierno catalán pierda la confianza en Martínez.
A nivel externo, el 1 de octubre de 2018 —cuando el presidente de la Generalitat pedía a los miembros del CDR que “apretaran” [a favor de la causa independentista]— el director de Mossos tuvo que dar explicaciones de por qué la policía autonómica permitió altercados en las puertas del Parlament e incluso arriesgó la seguridad de los agentes permitiendo que los CDR llegaran a las puertas del edificio legislativo sin ordenar cargas.
El nuevo director general de Mossos será el actual jefe de gabinete del consejero Miquel Buch, Pere Ferrer. Ferrer entró en Interior de la mano de Jordi Jané y trabajó con Joaquim Forn. Antes, fue jefe de gabinete de la Concejalía de Movilidad en Barcelona en la época de Xavier Trias.
Una portavoz de Interior ha negado hoy que la dimisión de Martínez tenga relación con la proximidad del “otoño caliente”. La versión oficial de la consejería es que el director presenta su dimisión “al entender que ha conseguido los objetivos que se había marcado para esta etapa”. La portavoz defendió que entre esos objetivos se encuentran las nuevas convocatorias de agentes y la incorporación de la policía catalana al Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco).
La dimisión de Martínez se produce una semana después de que Buch destituyera a la jefa de comunicación de su departamento, Joana Vallès, después de que los Mossos anunciaran que utilizarían gas pimienta para contener disturbios este otoño. El sustituto de Vallès es el periodista Joan Maria Piqué, denunciado en 2017 por la ONG Reporteros Sin Fronteras a causa de las presiones ejercidas contra varios periodistas extranjeros durante el proceso secesionista. Piqué también ha sido denunciado públicamente por varios periodistas por sus métodos de presión.
A los 1.400 antidisturbios del cuerpo se les informó este lunes de que deben estar disponibles para su movilización en cualquier momento de este otoño.
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