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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Test de estrés para Ximo Puig

Al presidente valenciano se le multiplican los frentes y nada indica que la presión vaya a disminuir. Todo lo contrario.

Amparo Tórtola
Ximo Puig, en la celebración de su victoria la madrugada del lunes.
Ximo Puig, en la celebración de su victoria la madrugada del lunes.MÒNICA TORRES (EL PAÍS)

La legislatura autonómica recién inaugurada va a ser un test de estrés sostenido para el presidente valenciano y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig.

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Paréntesis: durante la Gran Recesión que arrancó en 2008 pasó a formar parte del lenguaje cotidiano la expresión “test de estrés”. Aplicados originariamente a la banca, los stress test -según terminología anglosajona- son pruebas de resistencia enfocadas a verificar la solvencia o insolvencia del sector financiero. ¿Por qué no emplearlos con un dirigente político?

Sigamos. A Ximo Puig se le multiplican los frentes y nada indica que la presión vaya a disminuir. Todo lo contrario. El Consell del Botánico II ha nacido sin la pasión,ilusión y complicidades varias que alumbraron cuatro años atrás a su antecesor. Es una obviedad destacar que la sintonía exhibida por Puig y Mónica Oltra durante la pasada legislatura no volverá a darse. El punto de inflexión lo marcó Oltra la noche en que ella y “sus” consellers decidieron ausentarse de la cena de germanor convocada por Puig para agradecer a los miembros del Consell saliente los servicios prestados.

Se adjudica a Alfredo Pérez Rubalcaba -químico de formación- el uso del principio“semejante disuelve a semejante” para advertir sobre la inestabilidad de los gobiernos de coalición surgidos de pactos entre partidos que se disputan en todo o en parte un mismo espacio electoral. Compromís ha verificado en el último ciclo ante las urnas, en sus propias carnes políticas, la veracidad del principio químico. Dos escaños y 13.000 votos menos en autonómicas, pasando a ser la cuarta fuerza política; un solo escaño y 172.000 votos en las elecciones generales, y pérdida del único escaño con que contaba Compromís en el Parlamento europeo. Les salvó la campana del Ayuntamiento de Valencia. En el cap i casal Joan Ribó mantuvo el tipo por la mínima, al sumar un concejal a los nueve anteriores y 20.000 votos más. Con ese saldo, pocos dudan que Oltra no se lo va a poner fácil a Ximo Puig en los tiempos por venir, a pesar del capote que le echó el pasado viernes a cuenta de la polémica sobre las acciones del Molt Honorable en un grupo mediático. La gran María Félix sentenció: “No des una segunda oportunidad a quien no aprovechó la primera”.

Tampoco se lo van a facilitar al presidente del Consell los propios. La lucha en el seno del PSPV-PSOE por el liderazgo futuro de la organización está en marcha y él ha echado gasolina al fuego al anunciar que no descarta, contradiciendo sus palabras de hace dos años, intentar revalidar la secretaría generalen el siguiente Congreso del PSPV-PSOEy la candidatura a la presidencia del Consell en 2023. El ministro y secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, su cordial enemigo, calla y otorga. Acepta a Toni Gaspar como Presidente de la Diputación de Valencia y tiene a sus propios trabajándole la provincia en clave orgánica.

Que tampoco espere Puig amabilidad desde las bancadas de la oposición. Aunque los tres partidos que la integran -PP, Cs y VOX-- tienen cada uno sus problemas internos y no son un derroche de ideas e imaginación, sabrán, llegado el momento, cómo y dónde morder para incomodar y agudizar las contradicciones que se van a dar en el seno del Consell tripartito. Es parte de su trabajo. Y, por último, a ver cómo torea Puig a la legión de descontentos que en diferentes ámbitos -económico y empresarial fundamentalmente- no salen de su estupor por algunos nombramientos que, consideran, lejos de facilitar relaciones fluidas las van a entorpecer hasta el límite de la discordia. El admirado por Ximo Puig primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, tiene un mantra que repite con fruición y viene al caso: “Siempre es posible hacerlo mejor”.

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