Un videojuego para salvar el fondo marino se inspira en la Costa Brava
Un grupo de desarrolladores viaja 11 días en velero hasta el Cap de Creus para crear ‘Koral’, de Nintendo
El jugador encarna a una corriente marina que transporta energía para curar los corales del fondo del mar. El desarrollador de videojuegos Carlos Coronado (Cerdanyola del Vallès, 27 años) viajó en velero durante 11 días desde Sant Andreu de Llavaneres hasta Cadaqués para crear Koral, título disponible para Nintendo Switch. Lo hizo junto a un equipo de ocho personas y, navegando, crearon la primera versión del videojuego. Una vez en el Cap de Creus, se sumergieron todos a 45 metros. Lo que vieron durante el viaje quedó reflejado en varias siluetas dibujadas en una libreta. Sirvieron de inspiración para el diseño artístico de Koral, un trabajo en el que Coronado, cuya pasión es "viajar para bucear", ha querido transmitir su preocupación por el estado de la costa y el fondo marino.
"En todos mis videojuegos sale el mar de alguna forma u otra, es una pasión que tengo desde pequeño", cuenta Coronado, que pese a su juventud ya es autor de varios videojuegos y profesor en la escuela ENTI de la Universidad de Barcelona (UB). "Los desarrolladores pasamos mucho tiempo en la oficina; en el mar las condiciones de trabajo fueron de más calidad", comenta. El viaje lo montó él mismo e invitó a profesionales de empresas como King y de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI).
"Uno de los niveles recrea la posidonia de Portlligat, a 50 metros de la casa de Dalí", destaca Coronado. Dice que le hizo mucha ilusión ver que las boyas de la zona no estaban ancladas en grandes bloques de hormigón —que aplastan la posidonia— sino que tenían "anclajes ecológicos", con dos puntos de contacto con el fondo marino y una viga. Koral consiste en resolver una serie de puzles para devolver la vida a los arrecifes de 15 sistemas ecológicos marinos. Hay niveles inspirados en Indonesia, Tenerife y Filipinas.
Los jugadores de Koral se encuentran con información que explica las consecuencias de actos como la pesca con dinamita o la mala gestión de los residuos. Como profesor de alumnos aún más jóvenes que él, Coronado celebra que actualmente estamos ante "la primera generación que es más consciente sobre el cambio climático". Koral ilumina con un halo de luz la oscuridad que la huella humana ha dejado en el mar. Coronado busca que lo que es relativamente fácil en su mundo virtual sirva para reforzar el compromiso ecológico en el mundo real.
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