_
_
_
_

“La gente se preocupa por cosas insignificantes”

Javier Mejorada Chamón es el primer jugador de la Federación de Fútbol de Madrid con prótesis. Desde los nueve años es parte de equipos profesionales y un ejemplo de superación

Javier Mejorada, primer futbolista federado en Madrid con una prótesis en una pierna, en el polideportivo Palomeras, en la capital.
Javier Mejorada, primer futbolista federado en Madrid con una prótesis en una pierna, en el polideportivo Palomeras, en la capital.ÁLVARO GARCÍA

A pocos días de acabar 1ª de Bachillerato, Javier Mejorada Chamón aún no sabe qué va a hacer después del instituto. Duda a sus 16 años entre estudiar algo relacionado con la educación física, ser entrenador o comentarista. Lo único que tiene claro es que girará en torno a su pasión: el fútbol. Lo juega desde pequeño, independientemente de que una congénita agenesia de tibia le obligue a usar prótesis en la pierna derecha. Fue la primera persona con estas características que entró en la Federación de Fútbol de Madrid, cuando jugaba con el Club Deportivo Gredos San Diego. Ahora ocupa la posición de delantero –“o mediapunta”- en la Asociación Deportiva Adepo Palomeras. Es el pichichi, con siete goles. Aunque lamenta la suerte de otras temporadas, cuando acertó hasta 24 veces en esta liga regional emulando a su ídolo, Özil.

¿Cómo fueron los inicios?

Mis padres querían que hiciera natación. Es muy completo, pero no me gustaba. Lo que me llamaba la atención era el fútbol. Se apuntó un amigo del colegio y me lo dijo. Yo acabé con él. Luego fueron pasando los años, me federé y seguí.

¿Decían algo por la prótesis?

Nunca he tenido problemas. Ni con los compañeros ni con la federación. Además, en los equipos que he jugado siempre me conocen.

¿Has tenido alguna limitación?

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

No. Lo he vivido sin problemas. He faltado más a clase que a entrenar. Jamás me he puesto un límite y en lo único que lo noto es en la velocidad. Los demás jugadores suelen ser más rápidos. Tampoco es algo fundamental. Cuando entrenamos no se nota. Y, además, hay que valorar otras cosas.

¿Qué significa para ti la integración?

Es algo normal, rutinario. Que la gente haga lo que quiera, vaya y venga, sin que se le dé importancia. La integración es que no haya diferencias.

¿Suele darse?

A ver: la gente, por lo general, quiere ayudar. Lo peor para la integración es que no haya posibilidades, es la falta de oportunidades para hacer algunas cosas.

¿Qué se necesita para lograr eso?

Saber normalizarlo. Hay mucha gente que le gusta el fútbol u otro deporte y, como no ve a nadie que juegue con una prótesis o con lo que sea, no se echa para adelante. Hace falta visibilidad.

Justo ahora parece que hay más, gracias a programas de televisión, películas…

Sí. Pero a mí, por ejemplo, no me ha empujado nadie. Empecé en el fútbol y todos me conocían. Sabían que tengo una prótesis y lo que conlleva, pero se lo tomaban de una manera normal. Como mis padres, que hacen un gran esfuerzo para que no me pierda entrenamientos o para cambiarme la prótesis si se me gasta.

¿Crees que es lo habitual?

Bueno, muchas veces la gente no se atreve a dar el paso por miedo. Para no sentirse rechazada. Creo que si gusta mucho algo no se debería dejar. Muchas veces depende de la personalidad: si ves que no llegas al nivel de los demás, lo vas dejando. En mi caso, si hubiera visto que no valgo, que soy muy distinto al resto, me hubiera buscado otro equipo o lo hubiera dejado. Pero en el campo soy uno más. No hay diferencia.

¿Cómo recibes lo de ser un “ejemplo de superación”?

Me lo han dicho muchas veces. Pero creo que la gente me ve diferente a lo que yo me veo. Soy una persona normal que hace lo que le gusta y que siempre lucha por lo que le gusta. La gente se preocupa por cosas insignificantes. A veces nos ponemos un techo donde no lo hay. Yo no considero un logro jugar al fútbol. Lo considero algo normal. Llevo un montón de años y ni lo pienso. Solo pienso en vivir la vida, que no es distinta a la de otro chaval más. Unos tienen que ir al médico por una lesión en la pierna y yo, al protésico. Punto.

¿Qué problemas te da la prótesis?

Pues antes jugaba en campo de tierra y a veces se metía. Una vez, no sé por qué, se me desmontó al arrancar una jugada. El año pasado, metiendo un gol, igual: se me rompió de golpe. También pasa en el pie, saltando o cayendo mal. Cada año la cambio, hasta que deje de crecer.

¿Y alegrías?

Recuerdo un desempate glorioso en el último minuto. Y este año he marcado un gol olímpico. Además, toco el balón con los dos pies, pero este año he empezado a marcar con la cabeza.

MATERIALES MÁS LIGEROS

Los padres de Javier Mejorada Chamón siempre han tenido clara una cosa: que jamás le negarían la posibilidad de hacer lo que quisiera. Desde hace tiempo, viendo su inclinación por el fútbol, intentan conseguir que se fabriquen prótesis con materiales más ligeros y resistentes adaptados a este deporte. De momento no han tenido respuesta, pero confían en que las marcas y las administraciones secunden las reivindicaciones.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_