El TSJC avala la restricción de hoteles en Barcelona y reconoce el vínculo entre turismo y subida de alquileres
Una sentencia desestima la demanda de un promotor que quería hacer un establecimiento en Ciutat Vella
La sección tercera de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha desestimado la demanda de un promotor que quería hacer un hotel en la calle de Princesa de Barcelona, en Ciutat Vella, y no pudo hacerlo por las restricciones del plan de hoteles de la alcaldesa Ada Colau, el PEUAT (Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos). El demandante pedía la anulación del plan. Además de desestimar la demanda, la sentencia avala el controvertido plan y reconoce el impacto que la presión turística tiene en los barrios del centro y vincula la incidencia de los alojamientos turísticos con el encarecimiento del alquiler y la expulsión de vecinos.
La sentencia, contra la que cabe recurso, tiene 44 páginas y en el séptimo punto de los fundamentos de derecho entiende que el planeamiento urbanístico que no permite abrir nuevos hoteles en el centro pero sí en la periferia de la ciudad "se sustenta en una motivación en la que cabría destacar su conexión con unos fenómenos reales, a saber: la incidencia en la dinámica de nuestras urbes de los alojamientos turísticos, albergues de juventud y residencias colectivas de alojamiento temporal".
El texto recuerda que en Barcelona el turismo ha dejado de ser estacional para "devenir una realidad social permanente" y señala: es "un hecho notorio que la capital de Cataluña es un claro exponente de las secuelas del fenómeno en lo que atañe a la convivencia ciudadana, a la degradación del espacio público, a la seguridad de personas y bienes, o al encarecimiento del alquiler ordinario en los centros urbanos en perjucio de los residentes de condición más humilde, puestos en la tesitura de tener que desplazar sus vidas al extrarradio".
La teniente de alcalde de Urbanismo en funciones del consistorio, Janet Sanz, celebró este viernes que la sentencia "avala el marco jurídico", del PEUAT, que "es una herramienta rigurosa, sólida y segura jurídicamente". "Dice que lo estamos haciendo bien y que las ciudades tenemos competencias urbanísticas para equilibrar los usos en nuestro territorio". Esta sentencia favorable al PEUAT es la primera del centenar de contenciosos contra el plan. Demandas que piden la anulación del plan y que provienen tanto de particulares y empresas como de colectivos, como el Gremio de Hoteles.
La sentencia también considera "elocuente" la figura de planeamiento que supone el PEUAT y recuerda que Barcelona está en el litoral, con el atractivo que supone; que los ámbitos de restricción del crecimiento de la oferta están limitados y que la limitación obedece a la "necesidad de preservar zonas específicas de las secuelas" del turismo. El texto entiende que el Plan Especial Urbanístico se ajusta al "desarrollo urbanístico sostenible" que persigue la Ley de Urbanismo de Cataluña, que no se pone a la directiva europea de servicios, que responde al interés general y que no considera desproporcionado el planeamiento del plan de hoteles.
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