“Hemos pasado del todo para el coche privado a repartir el espacio público”
Joan Ribó asegura que el único pacto postelectoral posible en Valencia para Compromís es con los otros dos socios de Gobierno
Joan Ribó (Manresa, 71 años), de Compromís, se convirtió en 2015 en alcalde de Valencia al casi igualar en ediles al PP de Rita Barberá. El pacto entre Compromís, PSPV y València en Comú permitió a la coalición un mandato estable pese a las diferencias y ruido entre los socios. El regidor aspira a reeditar el gobierno de izquierdas de hace cuatro años.
Pregunta. ¿Cuál ha sido su logro más destacado? y ¿cuál la asignatura pendiente?
Respuesta. El logro más claro y cuantificable es haber tapado los agujeros de esta casa. Los agujeros de la deuda municipal, de un plan a 10 años que hemos podido acabar en ocho; el agujero en la Empresa Municipal de Transportes de Valencia o en el Palacio de Congresos. Si arreglamos esos agujeros tenemos mucho más para servicios sociales, zonas verdes y otras cosas.
P. ¿La ciudadanía valora eso de tapar agujeros después de eventos como la Copa del América o la Fórmula 1?
R. Sí, lo valoran porque son conscientes de que sin eso no funciona el resto de políticas municipales. Pero, además, hemos mejorado las zonas verdes en cada distrito de la capital y no hemos permitido desahucios por el impago de hipotecas. También hemos dispuesto ayudas a los alquileres, concretamente dos millones de euros en 2018. Nos ha faltado construir pisos públicos de alquiler en plena subida de precios; y ver que sobre esa cuestión teníamos pocas posibilidades de actuación, me ha angustiado. Por eso, llevamos en el programa [electoral] una propuesta para la construcción de un parque público de viviendas de alquiler en Valencia. El Ayuntamiento pondrá el suelo y las empresas, cooperativas o lo que proceda aportarán los recursos económicos para la edificación.
P. Las diferencias entre los socios del gobierno local han sido públicas y notorias. ¿Cómo se han manejado?
R. Uno de los logros más importantes de este gobierno ha sido haber mantenido la estabilidad. En Compromís tenemos experiencia porque somos una coalición donde conviven pensamientos más valencianistas, más medioambientalistas o más de izquierda nueva, pero me siento muy satisfecho de poder decir hoy que Valencia es la única gran ciudad española que tiene los presupuestos aprobados. Ni los Gobiernos del cambio encabezados por Podemos, ni la Sevilla del PSOE ni la Málaga del PP tienen sus cuentas aprobadas. Nosotros, sí, lo cual es un indicador de que las cosas han ido bien a pesar de las diferencias. Las ha habido pero no es malo siempre que al final nuestras votaciones hayan sido homogéneas.
P. En las políticas de movilidad, la polémica no ha cesado en todo el mandato. Sinceramente, ¿le han pedido sus socios de gobierno la dimisión del concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi? ¿O que rectificase sus planteamientos?
R. Nadie de la coalición ha pedido la dimisión de Grezzi, sí que rectificasemos algunos aspectos relacionados con los aparcamientos o el carril reservado al autobús. Los únicos que han pedido la dimisión del concejal han sido los grupos de la oposición.
P. Unos se quejan de que no se puede circular por Valencia de tanto atasco de tráfico y otros de que se ha avanzado poco en movilidad sostenible. ¿En qué quedamos?
R. La movilidad afecta mucho a los ciudadanos pero el modelo de Valencia ha sido, más desde fuera que desde dentro, premiado. Nos premió la ministra Isabel García Tejerina, en el Gobierno de Mariano Rajoy, y Greenpeace nos considera la segunda ciudad española en mejoras de la movilidad sostenible. Creo que la movilidad se ha utilizado porque probablemente no había muchos otros temas que utilizar contra el gobierno. Hemos pasado de un todo por el coche privado a vamos a repartir el espacio público entre peatones, transportes público, medios alternativos [patinetes, bicis], y el transporte privado. El espacio público no es solo de los coches.
P. Anunciaron que peatonalizarían las grandes plazas de la ciudad [la del Ayuntamiento, la Reina, Brujas, San Agustín] y han tenido que posponerlo. ¿Por qué?
R. Ha sido una decisión mancomunada entre los tres socios pero es cierto que nos hubiera gustado avanzar un poco más. No obstante, hemos mejorado la peatonalización en muchas calles de la zona centro, pero no se ha abordado la grande, que tenemos pendiente para el siguiente mandato [si logra reeditarse el pacto de La Nau].
P. El barrio del Cabanyal perdió la paciencia y reprochó a su gobierno que los cambios iban muy lentos.
R. El problema del Cabanyal eran los 20 años que llevaba encima. Reconozco que la gente tiene derecho a perder la paciencia pero en el Cabanyal se ha hecho mucho, se han rehabilitado viviendas y se han modificado la inmensa mayoría de las calles. Estamos con un nuevo plan urbanístico que no tiene nada que ver con el del PP. Ya se están viendo los resultados. Entiendo las prisas de la gente porque está muy cansada pero ellos han de entender que en determinados aspectos no se puede correr más.
P. ¿Les ha faltado explicar y dialogar más sus políticas con los vecinos de la ciudad?
R. Se ha dialogado mucho pero tenemos una serie de políticas muy claras que a veces no son compartidas por todos. Y le pongo un ejemplo: Valencia era una de las pocas ciudades de España, sino la única, que dejaba aparcar por las noches en el carril reservado al bus, y dijimos de quitarlo. Eso nos generó la oposición de un montón de vecinos, pero creo que hay que ser valiente en estos temas. La valentía a veces es importante para afrontar determinados cambios. Si tu cambias una parada de autobús 50 metros, beneficias a unos y perjudicas a otros, y ya puedes dialogar que quien se sienta perjudicado lo seguirá pensando. Compromís ha sido valiente en ese sentido y ese es quizás uno de los elementos que molestan.
P. Los socialistas plantean como una fortaleza que las tres Administraciones, la central, la autonómica y la municipal, sean del mismo partido. ¿Le preocupa esa confluencia?
R. Esa fue una de las claves por las que se adelantaron las elecciones autonómicas valencianas; ese viento de cola proveniente de Madrid ayuda a mover barcos de forma automática. Pero a nivel local es distinto. A veces se puede exigir más y de una manera más fácil si no se es de la misma formación política. Cuando lo eres tienes unas reglas, unos órganos que te dirigen y en determinadas ocasiones pueden pedirte silencio, o que te olvides de determinado proyecto porque no es el momento. Compromís solo tiene un órgano de dirección valenciano y lo que nos interesa a nosotros es la ciudad y la comunidad autónoma, y no nos van a hacer callar porque sencillamente no pueden.
P. ¿Sus reivindicaciones a Pedro Sánchez?
R. El soterramiento de las vías del tren, acabar el parque central y el pago de la deuda de la Marina. En cuarto lugar, financiación para el transporte público.
P. El PP les ha hecho oposición a golpe de juzgado. Consiguió llevarle a declarar ante un juez [ese caso fue archivado].
R. La frase preferida de la derecha es todos somos iguales pero tenemos que decirle al PP que lo sentimos mucho pero nosotros no somos iguales.
P. Pero Compromís lleva un investigado en su candidatura [Pere Fuset].
R. No está investigado por corrupción sino por una cuestión administrativa, por un accidente que por desgracia se produjo, pero no hay ningún elemento de corrupción. Por el contrario, y en relación al PP, oimos un día el caso de Zaplana, otro el del consejero de Haití [en alusión a Rafael Blasco], y otro los 10 investigados en el Ayuntamiento de Valencia. La diferencia es muy clara: cuando una persona está dirigiendo una Administración pública puede tener un problema judicial pero comparar eso con la corrupción es un salto de tigre que nadie puede entender.
P. Las encuestas apuntan a que Compromís sea la fuerza más votada y se pueda reeditar el gobierno local de coalición. Aunque no se necesitara, ¿se contará con Unides Podem?
R. El único pacto posible de Compromís es como gobierno de la Nau, un acuerdo a tres. Me interesa mucho que estemos los tres porque de alguna manera Unides Podem tiene un planteamiento interesante para estar en el gobierno y es importante el partido socialista. Seis ojos ven más que dos y que cuatro.
P. ¿Sigue yendo en bicicleta o tira más del coche oficial?
R. Si quiere bajamos [al aparcamiento del Consistorio] y se la enseño. La gente de derechas dice que ahora no voy en bicicleta pero normalmente vengo todas las mañana en bici y vuelvo en ella. Ahora bien, cuando voy a un acto oficial no la cojo porque no es la mejor forma de ir, y los viernes vengo en coche porque luego recojo a mis nietas. Me gustaría ir más pero ser alcalde tiene sus limitaciones y obligaciones.
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