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Cómo se contiene un incendio como el de Notre Dame

Carlos J. García, delegado de la sección sindical de bomberos CC OO de Madrid, explica las estrategias que se siguen en casos como el de la catedral de París

La aguja de Notre Dame, que se incorporó a la catedral en el siglo XIX, ha caído a causa del incendio. En vídeo, imágenes del devastador incendio.Vídeo: VAN DER HASSELT (afp) | epv
Berta Ferrero
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“Esto es como el Windsor”, augura Carlos J. García, delegado de la sección sindical de bomberos CC OO de Madrid. Pegado a Twitter y a las noticias de última hora, este bombero no prevé que sus compañeros franceses puedan apagar fácilmente el incendio de Notre Dame. “Te puedo contar lo que haríamos aquí, pero desconozco lo que han hecho y cuál ha sido su estrategia”, se excusa. Para empezar, cuando una unidad de bomberos llega al lugar de un incendio tiene que valorar la táctica que se puede seguir. “Dicho de una manera simple, hay una estrategia ofensiva y otra defensiva. La ofensiva consiste en sacar a todo el mundo, entrar nosotros en el lugar y atajar las llamas desde dentro. La defensiva consiste en minimizar los daños desde fuera cuando el incendio ya está descontrolado. En Notre Dame ya están desde hace tiempo con la segunda estrategia”.

Luego, explica, hay estrategias mixtas que mezclan la primera y la segunda táctica. Pero ¿por qué no hay helicópteros que ataquen las llamas desde el aire? “No es muy buena idea, de hecho, es una pésima idea, a no ser que el incendio suceda en un espacio amplio, como el monte. Cuando tiras agua desde el aire con un hidroavión, por ejemplo, es como pegarle un puñetazo con una máquina al edificio, te cargas todo, no es una manera de extinguir algo que intentas mantener de alguna forma”. Lo que sí que se hace, asegura García, es montar unas escalas, unos brazos articulados que actúan como si fueran grúas y que lanzan un caudal de agua de más de 1.000 litros por minuto. “Se suele hacer de forma paralela cuando todavía se ataja el incendio con una estrategia ofensiva. Luego, cuando ya pasamos a la defensiva, te centras exclusivamente en esto. Con la punta de lanza llegas a la parte alta del incendio, por eso la importancia de las escalas”.

El bombero explica que en casos así la potencia calorífica “es tan grande que no hay capacidad refrigeradora suficiente para contrarrestar las llamas”. Por eso, piensa, “es probable que se tiren la noche entera intentando contener el incendio. Yo creo que se quemará todo, una vez se ha caído la cubierta yo creo que hay poco que hacer. Es como el Windsor, que se quemó entero. O el incendio de Seseña (Toledo). Allí estuvieron varios días porque era imposible apagarlo. Lo que hay que hacer es contrarrestar, intentar evitar los daños de edificios contiguos, si los hay”.

García prefiere no lanzarse a hacer hipótesis, aunque se atreve a decir que, por lo que ha visto, todo apunta a que la causa del incendio se debe a las obras que estaban realizando en la catedral: “Está lleno de andamios y lo normal es que durante las obras se utilicen radiales, hay chispas que están en contacto con la madera, y eso si no se ve va tirando, corre por las vigas y sin darte cuenta se te va de las manos. Es probable que no se dieran cuenta de lo que se estaba montando y cuando lo han visto ya era demasiado tarde”.

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Sobre la firma

Berta Ferrero
Especializada en temas sociales en la sección de Madrid, hace especial hincapié en Educación o Medio Ambiente. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Cardenal Herrera CEU (Valencia) y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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