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Los paros políticos catapultan a los sindicatos soberanistas en la Generalitat

Intersindical-CSC irrumpe en las elecciones a los servicios centrales de la Generalitat en educación, mientras que Ustec amplía su ventaja

Josep Catà
Docentes de escuelas e institutos públicos votan en las elecciones sindicales.
Docentes de escuelas e institutos públicos votan en las elecciones sindicales.Albert Garcia

Las movilizaciones por el procés han tenido en los últimos años un gran aliado en el mundo laboral: el sindicato Intersindical-CSC, de la órbita de la CUP, tiene menos de 400 delegados y 4.000 afiliados, pero ha convocado las últimas huelgas generales, que también ha apoyado el sindicato educativo Ustec, cercano a las tesis soberanistas. El protagonismo en las protestas ha llevado a CSC a dar el salto en los centros de trabajo y ganar peso en el sector público: ya es el primer sindicato en los servicios centrales de la Generalitat, empatado con otra central. Este martes, en las elecciones en educación, Ustec ha ampliado su ventaja y CSC ha conseguido 46 delegados, cuando partía de cero.

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Los sindicatos mayoritarios, CC OO y UGT (con más de 20.000 y 19.000 delegados respectivamente), fueron, junto con USOC, las centrales que arrancaron un acuerdo al Gobierno de la Generalitat para recuperar las pagas extraordinarias recortadas en 2013 y 2014 para los más de 250.000 empleados públicos. A pesar de esta victoria laboral, los trabajadores han castigado a los grandes sindicatos en las elecciones que se celebran estos meses de marzo y abril en las distintas secciones de la administración pública en Cataluña. En su lugar, se ha premiado al sindicato independentista Intersindical-CSC y a Ustec, favorable al derecho a decidir. Ambas centrales fueron claves para movilizar a funcionarios y docentes en las protestas políticas. La última, la huelga contra el juicio del procés del 21-F.

La primera cita electoral fue el pasado 6 de marzo, cuando se eligieron los representantes de los funcionarios de administración y servicios. Más de 27.000 personas estaban llamadas a votar, y el resultado fue un duro golpe para CC OO y UGT. Los primeros obtuvieron 29 representantes tras perder diez, y los segundos pasaron de 34 a 28 representantes. La gran beneficiada fue Intersindical-CSC, que pasó de cuatro delegados a 35, empatando en la primera posición con IAC-CATAC.

Este martes ha sido el turno de los centros educativos públicos de primaria y secundaria, con 80.000 docentes. Ustec ha ampliado su ventaja en la primera posición y ha pasado de 150 a 162 representantes. La Intersindical-CSC ha conseguido 46 y se ha plantado como tercera tras partir de la nada. CC OO mantiene la segunda plaza, aunque pasa de 93 a 58 representantes. La próxima cita será a finales de marzo con las elecciones en la sanidad pública. Tras este ciclo electoral se conformará la mesa general de los trabajadores públicos. 

“Trabajar en sindicalismo significa atender a la gente, y vale que las pagas extra son importantes, pero bueno, la Generalitat tiene el presupuesto que tiene”, dice Roser Palol, de Intersindical-CSC. Jesús Palomar, secretario de comunicación de la central, destaca que ellos han sido “los que más claro han hablado en los últimos años”. “No nos hemos escondido de nuestra visión ideológica, y buena parte del personal público lo ha agradecido”, añade. En las reivindicaciones laborales, Palomar asegura que los funcionarios no se contentan con “las migajas”. “Las pagas extra no son el gran reto, nosotros reivindicamos la dignidad del servicio público”.

Tras la victoria de la semana pasada, personalidades como el expresident Puigdemont o diputados de Junts per Catalunya y ERC aplaudieron el resultado, así como entidades como la ANC. El responsable del sector público de CC OO, Joan Maria Sentís, avisa: “Cuando una patronal, en este caso la Generalitat, está contenta con los resultados sindicales, algo va mal”.

“La gente ha votado en clave más política”

Los resultados no han sorprendido a los grandes sindicatos. "Las circunstancias son las que son, con el juicio y demás. Es triste, porque nosotros sabemos que somos la mejor garantía para los trabajadores, pero esta es la realidad del país", dice Joan Maria Sentís, de CC OO. Encarna Fernández, de UGT, recuerda que en estas elecciones ha ido a votar gente que nunca iba, y que "se ha votado en clave política, y no laboral". Los sindicatos mayoritarios recuerdan que su papel en el procés les ha puesto en el ojo del huracán. De hecho, en la última huelga general la sede de CC OO fue objeto de pintadas contra el sindicato.

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Sobre la firma

Josep Catà
Es redactor de Economía en EL PAÍS. Cubre información sobre empresas, relaciones laborales y desigualdades. Ha desarrollado su carrera en la redacción de Barcelona. Licenciado en Filología por la Universidad de Barcelona y Máster de Periodismo UAM - El País.

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