Un ganadero inicia una huelga de hambre contra el alcalde de EH Bildu de Llodio
Aitor Aurrekoetxea le reclama que cumpla los criterios judiciales y de Competencia para repartir licencias de venta ambulante
Aitor Aurrekoetxea, ganadero de Murguía desde ha 19 años, lleva ya 24 horas sin comer ni beber. Reclama al alcalde de Llodio, Natxo Urkixo, de EH Bildu, que le explique los criterios de concesión de las licencias para instalar un puesto de venta ambulante en la localidad. Su petición no ha sido contestada salvo por la asociación cultural Kukutxe San Blas, que organiza la feria: "primero damos los puestos a los del pueblo", ha confirmado la responsable de otorgar las licencias esta misma mañana, dejando claro que no hay nada que reclamar. "Lo tenemos muy claro, primero los del pueblo", ha argumentado.
El problema es que hay una sentencia judicial que otorga al Ayuntamiento la responsabilidad de velar por el proceso de concesión de licencias de venta ambulante, le fija los criterios de concurrencia, publicidad y no discriminación, y, además hay una resolución de la Autoridad Vasca de la Competencia que se basa en otra del Ararteko, Defensor del Pueblo Vasco, en la que le recuerdan al alcalde de Llodio el camino que tiene que seguir, si quiere hacerlo bien. Todas las resoluciones establecen que "el procedimiento para la selección entre los posibles candidatos", habida cuenta de que en la mayoría de las ubicaciones hay un espacio limitado, "habrá de garantizar la máxima transparencia, la imparcialidad y en concreto la publicidad adecuada" antes durante y tras la feria.
Aurrekoetxea está tumbado junto a la puerta de acceso del Ayuntamiento alavés de Llodio, un bastión tradicional de la izquierda abertzale. Metido en un saco rojo y junto a una pancarta en la que denuncia que el Ayuntamiento responde a sus escritos con el silencio más absoluto, emplaza a Urkixo a un debate público con cámaras y periodistas, para que explique por qué está incumpliendo la normativa.
La tradicional feria a la que Aitor ha sido vetado se celebra, desde hace 25 años en Llodio, este próximo sábado. "Me he visto obligado a tomar esta decisión por el incumplimiento reiterado de la normativa vigente relativa a la concesión" de las licencias para la venta ambulante en ferias agrícolas y ganaderas. "Detendré mi huelga de hambre y sed cuando el alcalde se preste a tener una conversación conmigo delante de los medios de comunicación para que dé las explicaciones pertinentes delante de todos los vecinos de Llodio", explica Aurrekoetxea.
Esta situación no es nueva, ya se han producido numerosas quejas y denuncias, -y no solo en Llodio- como explica la Autoridad Vasca de la Competencia en su resolución. Para Aurrekoetxea, sin embargo, se ha convertido en insostenible después de que el Ayuntamiento de Llodio desatendiera la solicitud de licencia de Aurrekoetxea sin ni siquiera responder a su petición. Esta ha sido "la gota que ha colmado el vaso". Son numerosos los ganaderos de Bizkaia que están denunciando con cada vez más fuerza lo que denominan como "la asignación de licencias a dedo" por parte de numerosos ayuntamientos. "Todo este caso lo hemos puesto en conocimiento del fiscal de Álava para que investigue y tome cartas en este asunto", añade Aurrekoetxea.
Los partidos de la oposición de Llodio sí se han reunido hoy con el huelguista. A renglón seguido han solicitado a los servicios jurídicos del Ayuntamiento que elabore un informe urgente para conocer si el Ayuntamiento puede mantenerse al margen de todo, una vez autorizada la puesta en marcha de la feria, y concedida la autorización a una asociación cultural para que cribe los productores que pueden o no tener un puesto en ella.
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