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Equilibrio y contraste

Barroco, clasicismo e impresionismo en los conciertos de Navidad de La Real Filharmonía de Galicia

La Real Filharmonía de Galicia, dirigida por Francesc Prat, ha celebrado esta semana su Concierto de Navidad, con tres actuaciones: el jueves 20, en su sede del Auditorio de Galicia; el viernes 21, en colaboración con la Sociedad Filarmónica Ferrolana, en el Auditorio de Ferrol y el sábado 22 en el Teatro Principal de Ourense.

El programa estaba compuesto por piezas de Las Indias galantes de Jean-Philippe Rameau (1683 - 1764), la Petite suite, de Claude Debussy (1862 - 1918), la Chacona del quinto acto del ballet, Armide, de Christof Willibakld Gluck (1714 - 78), y la Sinfonía nº 82 en do mayor, “el oso”, de Franz Joseph Haydn (1732 - 1809). Una equilibrada estructura de programa, con una parte dedicada a la música francesa y otra a la música germánica y una obra barroca el principio de cada una de ellas.

Todo el programa se tocó, lógicamente, con los efectivos orquestales adecuada a cada obra y así pudo gozarse de los diferentes estilos de cada una de ellas. Y así, con una mínima formación de cuerdas (2+2 violines ,4 violas, 1 chelo y 1 contrabajo), se pudo gozar de una preciosa transparencia en Rameau, permitiendo sentir la elegancia de sus minuetos; la fuerza equilibrada entre cuerdas y percusión en sus Tambourins I et II; la sencilla solemnidad de Les Incas du Perou; la sutileza de la primera Air pour Zephire y la fuerza equilibrada de su Chaconne final. Una Chacona , de carácter algo diferente por su viveza, inició la segunda parte. Prat impuso un gran dinamismo en su fraseo y dinámica.

Fue un hermoso contraste con las obras que completaron cada parte. La Petite suite, obra escrita originariamente para dos pianos, tiene en sus versiones orquestales, especialmente en la de Henri Büsser, todo el encanto del mejor Debussy. La apacible En bateau, el amable Cortège dieron, en la versión de Prat y la Filharmonía, la sensación de facilidad de ejecución y escucha requerida para la versión original a dos pianos. El Menuet tuvo un aire entre nostálgico y soñador y la energía contenida -y manifestada por los intérpretes- en el Ballet final propició el viernes una fuerte ovación del público de la Filarmónica Ferrolana.

Los inicios de la Real Filharmonía de Galicia con Helmut Rilling -y muy especialmente la década como titular de Antoni Ros Marbá y los años que lleva a su frente Paul Daniel- han convertido a esta orquesta gallega en un instrumento idóneo para la interpretación de obras del periodo clásico. Si a ello unimos la transparente acústica del Auditorio de Ferrol, sus resultados con Haydn siempre son brillantes. Así fue en la tarde del viernes 21, con un sonido de excelente empaste en todas las secciones y tutti. .

Fuerza y precisión en el Vivace assai inicial, preciosismo en el fraseo del Allegretto, majestad en el Minuetto y un todavía hoy sorprendente Finale: Vivace tuvieron toda la capacidad de sorpresa y eficacia conclusiva de la que solo el padre de la sinfonía era capaz. La gran versión, por solidez sonora e idoneidad estilística, la de Prat y la Filharmonía lograron una no menos sólida y adecuada ovación de los filarmónicos ferrolanos. El recuerdo de este concierto es sin duda un excelente regalo que llevarse a casa por Navidad.

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