Otra jornada de paros mayoritarios de los médicos eleva la presión sobre Torra

Una nueva jornada de huelga de los médicos de atención primaria, que protestan por la falta de recursos, ha elevado la presión sobre el Govern de Quim Torra. Los facultativos secundaron ayer de nuevo los paros de forma mayoritaria (el seguimiento superó el 65%) y el Departamento de Trabajo tuvo que volver a sentar en la mesa de negociación al Instituto Catalán de la Salud (ICS), el ente público que gestiona el 80% de la atención primaria, y a Metges de Catalunya, convocante de la huelga. La negociación, sin embargo, sigue enquistada en la limitación del tiempo de visita y de las consultas diarias. La reunión de ayer volvió a terminar sin acuerdo: el ICS no cede y Metges de Catalunya no quiere renunciar a ese punto.

Los médicos volvieron ayer a vaciar las consultas y salir a la calle para denunciar la situación “insostenible” que, a su juicio, sufre la atención primaria. Si el lunes varios centenares de facultativos cortaron la Gran Via de Barcelona y tomaron pacíficamente la sede del ICS, ayer fueron más de un millar de personas las que se concentraron a las puertas del Departamento de Salud para denunciar la “precariedad” de los médicos de familia. El sector ha perdido cerca de un millar de médicos durante los recortes y, según Metges de Catalunya (MC), su poder adquisitivo se redujo hasta un 30%.

En los centros de atención primaria (CAP), la jornada transcurrió con relativa normalidad. Salas de espera vacías, consultas desiertas y más movimiento de lo habitual en los teléfonos, que no paraban de sonar, y en atención al paciente. La actividad se redujo más de un 54%. El 061 CatSalut Respon recibió 5.228 llamadas, un 12% más que el mismo día de la semana pasada. Las consultas administrativas (810) aumentaron un 35%.

Tampoco las urgencias, que tenían el 100% de los servicios mínimos, estaban saturadas. En el CAP Manso de Barcelona apenas cuatro personas aguardaban en la sala de espera de urgencias a mediodía. Las colas en los centros, no obstante, fluctuaban según la hora, admitían empleados y pacientes. “Yo he venido ahora de urgencia y me han atendido rápido pero ayer [el lunes] fui con mi hija por la tarde y estuvimos esperando dos horas. Pero la huelga me parece bien porque, si no, no los escuchan”, explicaba Mariel Cedeño a la salida del CAP Vila de Gràcia. El lunes, las urgencias hospitalarias aumentaron en 113 visitas respecto a la semana anterior (un 1,07% más) a causa de las consultas pediátricas, según Salud. Las urgencias de atención primaria, por su parte, crecieron un 12,11% respecto al lunes pasado (310 visitas más).

La presión habitual de los CAP se trasladó ayer de nuevo a la mesa de negociación. Tras la maratoniana jornada del lunes —nueve horas de reunión que terminó sin acuerdo—, las partes se volvieron a sentar a última hora de la tarde. Cada una seguía estancada en sus posiciones. El ICS ofrece la incorporación inmediata de 200 médicos para paliar las demandas urgentes de la plantilla y cumplir los 12 minutos por visita que reclama MC. Tiene el presupuesto para hacerlo pero, admite, no hay profesionales suficientes en la bolsa de trabajo para cubrir estas plazas. Por ello, propone a los médicos hacer horas extras remuneradas. Para MC, sin embargo, esto no es suficiente. El sindicato reclama que se garanticen un mínimo de 12 minutos por visita y 28 consultas diarias como máximo. El ICS no lo acepta.

“Estamos haciendo todo lo que está en nuestras manos para atender sus reivindicaciones. Ojalá encontremos hoy una solución”, dijo ayer Torra. La reunión terminó anoche sin acuerdo. "Estamos a la espera de que el ICS nos presente un estudio de cargas de trabajo centro por centro que se tendría que haber presentado hoy [por ayer] para estudiar la limitación de visitas en función de las demoras que tiene cada profesional", apuntaron fuentes sindicales al terminar la reunión, sobre las dos de la madrugada y tras siete horas de negociación. La huelga continúa hoy con una protesta frente al Parlament.