El Govern impugnará el decreto de reparto de fondos para menores no acompañados
La Generalitat despliega un plan laboral para 900 menores inmigrantes sin papeles
El Gobierno catalán ha anunciado hoy a través de un comunicado que presentará un recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Supremo contra el decreto del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social que prevé la distribución de fondos en materia de acogida de menores sin referentes familiares. La Generalitat considera "injusto" el reparto de esos fondos, que destina a Cataluña dos de los 38 millones de euros previstos a pesar de ser la segunda comunidad que más menores no acompañados está tutelando.
El consejero de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, Chakir el Homrani, ya comunicó personalmente a la ministra María Luisa Carcedo, en la reunión bilateral que mantuvieron el pasado 25 de octubre en Madrid, su disconformidad con el reparto. La Generalitat critica también que el decreto se centra en la llegada de estos jóvenes y en la primera atención y no en la atención continuada que reciben por parte del sistema de protección.
Justamente hoy, los departamentos de Enseñanza y de Trabajo y Asuntos Sociales han explicado el plan de inserción laboral para menores extranjeros sin familia a través de la formación y el trabajo. El proyecto, estrenado en Tarragona con cuarenta jóvenes, pretende atender a 900 menores. La Generalitat asegura tener detectados en Cataluña a 3.000 menores extranjeros no acompañados.
Bakay Douty tiene 17 años y es natural de Guinea Conakri. Hace cinco meses que llegó a Cataluña y se defiende correctamente en español. Recibe clases sobre hostelería para ser cocinero y, sentado en un pupitre del Complejo Educativo de Tarragona, desgrana la lista de caducidades de diferentes alimentos y bebidas. Pronuncia casi sin trastabillar el término "perecedero". Es uno de los 40 chicos que asisten a uno de los cursos de formación que coordina la Generalitat para los menores inmigrantes que se encuentran en Cataluña sin la tutela de ningún adulto.
Tarragona ha sido pionera en desplegar el plan porque "reunía las condiciones", ha concedido este lunes el consejero de Enseñanza Josep Bargalló. El colosal recinto del Complejo Educativo cumple las funciones de centro de formación pero, también, de residencia para los adolescentes tutelados. "La iniciativa se va a ir llevando a cabo también en otros sitios", ha avanzado Bargalló. Chakir el Homrani, consejero de Trabajo y Asuntos Sociales, ha revelado que la previsión inicial es ofrecer una oferta formativa de 900 plazas para estos chicos.
Los registros de la Generalitat calculan que en Cataluña hay en torno a 3.000 menores extranjeros no acompañados pero se prevé que otros 6.000 puedan llegar en los próximos meses. Cuando se les detecta, pasan a estar bajo la tutela de la Dirección General de Atención a la Infancia (DGAIA) que, de manera automática, escolariza a los que aún no han cumplido los 16 años. El Plan de Formación e Integración (PFI) busca rellenar el vacío que se abre para aquellos adolescentes que fracasan académicamente y que no tienen edad suficiente para ser autónomos. "Son planes que ya veníamos impulsando para lo que se conoce como ni-nis", ha apuntado el Departamento. Josep Bargalló ha valorado que el éxito de estos programas, testado con 7000 jóvenes que ni estudiaban ni trabajaban el año pasado, ha arrojado un éxito mayúsculo: el 80% completa el programa y encuentra trabajo.
Son cursos "muy prácticos" que se completan con una etapa final, ejerciendo de aprendiz en una empresa. Básicamente están orientados a generar profesionales para sectores con una fuerte necesidad de mano de obra. "Los que mejor funcionan son los de hostelería, informática y mecánica", ha apostillado Bargalló.
En Tarragona, la formación se centra en dar nociones sobre los oficios de cocinero, pintor y jardinero-peón forestal. Además, los jóvenes reciben lecciones de catalán, castellano y árabe o francés. Alicia, una de las educadoras, ha destacado la capacidad de aprendizaje de los alumnos pese a que muchos llegan con un "escaso bagaje educativo". La formadora niega que tenga que lidiar con actos de indisciplina: "Entre ellos tienen sus cosas, pero a mí me tratan con respeto".
"Se vive mejor aquí que allí", ha explicado Ayman, 17 años, en referencia a su Marruecos natal. Fatima Irhboula, cónsul adjunta de Marruecos en Tarragona, ha recordado que muchos de estos menores arriesgaron su vida en una patera.
El consejero Chakir El Homrani ha manifestado que los jóvenes llegan, en la mayoría de casos, con la idea de trabajar y ganar dinero, "para enviárselo a sus familias". La idea, ha dicho el responsable de Trabajos y Asuntos Sociales, es formarlos y darles las herramientas para que lo logren.
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