_
_
_
_
A VISTA DE MÓVIL
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

El pasado

Todo retrotrae a otras épocas

Raul Cancio (EL PAÍS)

La fotografía merece su blanco y negro. No cabe discusión. No podía asaltar nuestra atención con otros colores. Destruiría su esencia de viaje al pasado. ¿Lo es? El reloj marca la hora sobre la esquina superior, con una altivez que reivindica su protagonismo en el alma de la imagen. Lo hace en diagonal con esa dama duende aislada en su pañuelo y su toquilla negra mientras da cuerda al organillo. La misteriosa joyería con sus cristales opacos y su marquetería en la fachada da cuenta de un nombre propicio para la escena: estirpe, se llama.

Todo retrotrae a otras épocas. Las del chotis volátil como banda sonora y las castañas en otoño para calentarse las manos. Pero justo en medio, con discreción aunque absolutamente fuera de lugar, ajenas ambas a la ilusión que rompe el espacio tiempo, se observa un verdadero inconveniente. Todo lo echan abajo esas cámaras de vigilancia instaladas en el vértice, espiando a ambos lados de la esquina entre las calles Sal y Postas. Son el estorbo del presente, mucho más que el amago de pintada que ofrece su fondo en la pared al puesto de la anciana. Representan la entrometida urgencia del momento actual contra una alegoría que nos conecta con nuestros ancestros. Imaginen a sus tatarabuelos paseando por ahí como personajes galdosianos, a sus padres… Y a sus hijos o a sus nietos... Apenas cambiará la estampa. Porque ese eje atemporal que ha buscado el objetivo y han acabado jodiendo las cámaras de seguridad no empañan la voluntad de ciudad eterna de Madrid.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_