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Castellón acoge tres juicios en 72 horas contra tres hombres por abuso sexual

El fiscal pide 22 años de cárcel para uno de los procesados, y cinco para otro inculpado de someter a su hija a tocamientos

Sede de la Jefatura Suprior de Policía en Valencia.
Sede de la Jefatura Suprior de Policía en Valencia.GOOGLE MAPS

La Audiencia Provincial de Castellón juzga esta semana en tres sesiones consecutivas a tres hombres acusados de abusar sexualmente de tres menores –la hija de uno de los procesados, de 10 años; y dos hermanas de 9 en el caso del otro acusado- y de una joven de 28 años, hijastra del tercero de los encausados. El fiscal pide una pena total cercana a los 30 años de prisión entre los tres casos: 22 de ellos para el hombre acusado de dos delitos continuados de abusos sexuales cometidos contra las dos hermanas menores.

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La primera de las sesiones arranca este lunes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial. En el banquillo, un hombre acusado de abusar sexualmente de su hija de 10 años. Los hechos sucedieron en el verano de 2017 en un chiringuito de la playa del Grao de Castellón, donde el procesado, de 57 años, se encontraba acompañado de la menor. Allí, y según recoge el escrito de acusación, “con el ánimo de satisfacer su ánimo libidinoso” sometió a la niña a tocamientos delante de los empleados del establecimiento, que avisaron a la policía. El fiscal pide una pena de cinco años de prisión por un delito de abuso sexual a menor y la privación de la patria potestad. La madre de la menor ha renunciado a la indemnización que pudiera corresponderle por estos hechos.

Con veinticuatro horas de margen, este martes y en la Sección Primera de la Audiencia Provincial se juzga a un hombre acusado de abusar sexualmente de dos hermanas menores de edad. El procesado tenía una relación de amistad con la madre de las niñas, para quien éste era una persona de confianza, por lo que visitaba con frecuencia el domicilio familiar. Según el fiscal, el hombre aprovechó esta relación de amistad para realizar los presuntos abusos.

Los cometidos contra una de las pequeñas se produjeron en el año 2016, cuando el hombre se personó en la vivienda familiar para entregarle un dinero a la madre que ésta le había pedido, y poco después se llevó a una de las niñas y a otro hermano a comprar unos dulces. En lugar de esto, el acusado se dirigió con los hermanos a su despacho de Castellón, dejó al niño pintando en una estancia y desnudó y abusó sexualmente de la niña, que tenía 9 años. “Hechos que el acusado había realizado también previamente sobre la menor, tanto en el despacho como en su domicilio cuando acudía”, recoge el escrito de acusación. Indica que un año antes, el encausado también habría sometido a tocamientos de forma reiterada a una tercera hermana de la familia, cuando tenía 9 años de edad, “diciéndole que no se lo contara a nadie”. El fiscal pide una pena de 22 años de prisión por dos delitos continuados de abusos sexuales a menor. Reclama también una indemnización de 30.000 euros por daño moral, e imponer la medida de libertad vigilada durante diez años, así como la prohibición de aproximarse a las niñas y comunicarse con ellas por un periodo de dieciséis años.

Por último, el miércoles 7 de noviembre, la Sección Primera de la Audiencia Provincial juzga a un hombre acusado de abusar sexualmente de su hijastra, de 28 años, entre los meses de junio y julio de 2017 en el domicilio familiar. Aquí se trasladó la víctima un año después de que el acusado, de 50 años, se casara con su madre. Según relata el fiscal en su escrito de acusación, el hombre aprovechaba los momentos que se encontraba a solas con su hijastra para someterla a tocamientos en los glúteos, la espalda y la cintura, agarrarla con fuerza, intentar besarla y acostarla en el sofá. En una ocasión, el acusado le mostró los genitales a la víctima “aprovechando que su esposa no miraba”, y llegó a enviar a la víctima una foto de sus genitales a través del móvil. El fiscal pide una pena de dos años y medio de prisión por un delito continuado de abuso sexual. Deberá indemnizar a la joven con 3.000 euros por los perjuicios morales ocasionados.

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