Así quiere limitar Colau las subidas en los alquileres
El gobierno de Barcelona asegura que podrá topar las rentas en 2019 si el Gobierno español le habilita
El preacuerdo sobre los presupuestos del Gobierno español que firmaron el presidente Pedro Sánchez y el líder de Podemos, Pablo Iglesias, prevé que los Ayuntamientos puedan limitar las subidas del precio del alquiler. Tras hacerse público, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no tardó ni dos horas en comparecer, celebrarlo, y asegurar que en la capital catalana la administración lo tiene todo a punto para aplicar este tope de las subidas.
El acuerdo prevé que los ayuntamientos tomen como referencia índices de precios del alquiler —Barcelona los tiene— y puedan declarar “zonas de mercado tensionado” donde la limitación esté justificada. Antes, el Gobierno español debe aprobar una reforma normativa que habilite legalmente a los consistorios a limitar esas subidas. El concejal y el gerente de Vivienda del Ayuntamiento de Barcelona, Josep Maria Montaner y Javier Burón, están convencidos de que la ciudad podría limitar los precios el año que viene. El tope se aplicaría cada vez que se firmara un nuevo contrato, se prorrogara o se renegociara.
Evitar subidas y bajadas bruscas
"Tener el índice supone haber adelantado mucho trabajo”, subraya el concejal de Vivienda del gobierno de Colau, Josep Maria Montaner. Señala que para algunos actores limitar las subidas del alquiler “es un sacrilegio, pero otras ciudades lo tienen, como Berlín o París”, recuerda. El gerente de Vivienda, Javier Burón, defiende que limitar las subidas daría madurez a un mercado, el del alquiler, donde históricamente los precios han caído o han subido bruscamente. “Limitar subidas no es una medida contra los propietarios o a favor de los inquilino, es una medida para que el mercado sea más maduro, más sano”, apunta.
Todo depende de que el Gobierno español, que es quien tiene las competencias para regular el mercado, apruebe un cambio normativo. “Podría hacerlo en la Ley de Acompañamiento de los presupuestos o bien con un Decreto ley de materias urgentes en materia de vivienda”, explica Burón. “La función social de la vivienda está recogida en la Constitución y el legislador puede regular su mercado”, recuerda el gerente. El acuerdo entre Sánchez e Iglesias afirma que “el Gobierno garantizará que a lo largo de 2019” se produzca el cambio.
El pacto estipula que se habilitará a los Ayuntamientos y a las comunidades autónomas para que elaboren índices de referencia de precios del alquiler. Y es aquí donde Barcelona lleva ventaja, porque ya lo tiene, elaborado por la Generalitat a partir de las fianzas depositadas en el Incasòl. Además, el Observatorio Metropolitano de la Vivienda, impulsado por Colau, está afinando el índice para que refleje con mayor fidelidad el mercado. Básicamente, la idea es que el documento de las fianzas incluya características de la vivienda (si tiene ascensor, si está reformada, si tiene terraza...) para conocer con más detalle la oferta.
El siguiente paso es que los ayuntamientos declaren de manera “temporal y excepcional” zonas de mercado tensionado “cuando se haya producido un incremento abusivo de las rentas de alquiler de vivienda habitual que obstaculice el acceso a la vivienda”. Estas zonas se declararán a partir del índice de precios y también de datos socioeconómicos de cada barrio: renta, salarios, paro, esfuerzo que las familias hacen para pagar la vivienda, porcentaje de pisos vacíos, etcétera.
Burón y Montaner explican que, en el caso de Barcelona, no tiene por qué ponerse el mismo límite de subida ni en el conjunto de la ciudad ni en el mismo porcentaje. Podrían fijarse límites de aumento de las rentas por barrios y en porcentajes distintos. Los responsables de vivienda no adelantan que porcentaje máximo de subida se permitiría aumentar los alquileres. En París, recuerdan, la limitación afecta a todo el centro y el tope de las subidas es del 20%. En Berlín, del 10%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.