Sandro Rosell niega el fraude fiscal y lo atribuye a un “cambio de criterio” de Hacienda

El expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell ha alegado este martes que la causa judicial que afronta por fraude fiscal obedece a un "cambio de criterio" de Hacienda. Rosell ha sido conducido desde la prisión de Brians -donde permanece por el presunto blanqueo de fondos de la Confederación Brasileña de Fútbol- hasta la Ciudad de la Justicia para declarar como investigado por defraudar, supuestamente, casi 230.000 euros en 2012.

La fiscalía cree que Rosell se dedujo gastos de forma indebida a través de una sociedad, TOC,  administrada por él mismo cuya sede social coincidía con la de su domicilio. La empresa carecía de estructura empresarial y, según la querella, sus cinco trabajadores se encargaban de tareas de mantenimiento y limpieza tanto de las oficinas como de la segunda residencia de Rosell.

El empresario, que solo ha contestado a las preguntas de sus abogados, ha defendido que la empresa tenía una existencia real y que prestaba tareas de asesoramiento en marketing. Ése, sin embargo, no es la clave de su defensa. Lo es el argumento de que, hasta entonces, la Agencia Tributaria había admitido como práctica habitual deducirse ese tipo de gastos.

Tras la declaración, el abogado de Rosell, Pau Molins, ha insistido en que la acusación se basa en un "cambio de criterio sobrevenido" y en que no hubo voluntad ni de ocultar ingresos ni de defraudar al fisco. "Siempre lo había hecho así y nunca le habían dicho nada. Es evidente que aquí ha habido un cambio sobrevenido de criterio", ha subrayado. Rosell, ha agregado, está dispuesto a devolver las cantidades a Hacienda y a abonar una multa "siempre que pueda hacerlo", ya que tiene embargadas las cuentas por orden de la Audiencia Nacional.