Las obras del metro en Gran Vía desentierran el hueco del ascensor original de 1919

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Antonio Palacios, constructor de Madrid

Las obras para renovar la estación de metro de Gran Vía desenterraron ayer el hueco del ascensor diseñado por el arquitecto Antonio Palacios en 1917 (y construido en 1919) y sobre el cual se situaba el famoso templete. La Dirección General de Patrimonio de la Comunidad paralizó ayer los trabajos en ese lugar para estudiar el hallazgo, si bien la reforma sigue adelante. Defensores del patrimonio piden integrar estos restos —cuya existencia había negado la Comunidad— en la futura estación renovada.

El proyecto para el metro de Gran Vía, cuyo presupuesto es de 15,5 millones de euros, prevé convertir esta estación en totalmente accesible con la instalación de seis nuevos tramos de escaleras mecánicas, cuatro ascensores y la conexión subterránea con la estación de Sol —donde confluyen tres líneas de metro y dos de cercanías—. Además, en la superficie se recuperará un templete similar al creado por Antonio Palacios, el arquitecto que diseñó los primeros trazados de Metro de Madrid —y autor de edificios como el Círculo de Bellas Artes y del Palacio de las Comunicaciones—. Aquel templete permaneció en funcionamiento desde 1919 hasta 1969, cuando se realizaron obras para que la línea 5 de metro también pasara por Gran Vía.

Precisamente donde estaba aquel templete es donde se encontró ayer el pozo de acceso —el hueco— que lo continuaba bajo tierra. “Es un hallazgo muy importante porque es parte de la estructura original de la estación, con los muros con los que se diseñó”, explica un portavoz de la asociación Madrid, Ciudadanía y Patrimonio. “El cilindro del pozo tiene 15 metros de profundidad. Habrá que ver si la parte inferior está bien conservada, creemos que puede estar todo el cilindro hacia abajo”, añade. La asociación en defensa del patrimonio pide que, “ya que se pretende recuperar el templete, se aproveche también para recuperar el acceso original a la estación que diseñó Antonio Palacios”. Este acceso podría combinarse con otro más moderno en la futura estación renovada.

Un portavoz de la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Comunidad confirmó que, en cuanto se produjo el hallazgo, un técnico del departamento se desplazó al lugar y ordenó paralizar las obras en este lugar. “Ha aparecido el recinto cilíndrico del ascensor original, por lo que hemos pedido al equipo de arqueólogos que continúen excavando para ver qué hay debajo, qué es lo que se conserva de la estructura original y qué parte se destruyó en la reforma que sufrió la estación en los setenta”, explicó. En el diseño de Palacios, este hueco estaba rodeado por una escalera de forja, si bien según Patrimonio ya no queda nada de aquella. Ahora, el organismo estudiará los restos y tendrá que determinar si es necesario conservarlos y, en su caso, modificar el proyecto de la reforma de metro.

“Es muy pronto para decir si va a afectar de alguna forma al proyecto de la estación”, apuntó por su parte un portavoz de la Consejería de Transportes. “En cuanto encontramos los restos, avisamos a Patrimonio, que es el departamento que tiene que elaborar un informe y establecer si lo que se ha encontrado tiene valor, si hay que protegerlo y, en su caso, cómo hacerlo”, añadió. Desde Madrid, Ciudadanía y Patrimonio recuerdan que estos restos están protegidos por la Ley 3/2013 de Patrimonio Histórico.

Los nuevos restos se suman al vestíbulo histórico de 1934, también diseñado por Palacios, que ya había aparecido en la zona. Patrimonio todavía no ha determinado la importancia de este vestíbulo y si se conservará.