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Policías municipales en rodaje

139 futuros agentes de la capital hacen prácticas durante este verano en las distintas unidades del cuerpo

Luis y Ana, durante un control de documentación en la Casa de Campo.
Luis y Ana, durante un control de documentación en la Casa de Campo.santi burgos
F. Javier Barroso

Un único detalle diferencia a los 139 futuros policías municipales de la capital del resto de integrantes del cuerpo (6.200 agentes). Dos cordones azul claro y rojo, llamado cadetera, es el símbolo externo de estos alumnos que están en prácticas en la ciudad por un periodo de tres meses. Eso, y que no todavía no tienen asignado el número de placa con el que se les identificará cuando tomen posesión de sus puestos.

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Los alumnos, de los que 21 son mujeres, comenzaron sus prácticas a principio de agosto y está previsto que pasen por distintas unidades del cuerpo para ver su funcionamiento. Eso les permitirá elegir el distrito o la especialidad que prefieren. Ahora salen a la calle siempre con agentes veteranos, lo que no implica que no intervengan en caso de que se les necesite. Llevan toda la dotación de un policía, incluida la pistola.

Dos de estos alumnos son Ana y Luis (nombres figurados), que están de prácticas en el distrito de Moncloa-Aravaca. Ella, de 24 años y vecina de Móstoles, es lo que se conoce como hija del cuerpo. Su padre y bastantes familiares próximos son policías. Se ha presentado tres veces también a la Policía Nacional, pero no aprobó la oposición. “Mi padre mi insistía mucho. Todo el mundo se cree que la Policía Municipal solo se dedica a hacer tráfico, tráfico y tráfico, pero tiene tantas o más especialidades que la Policía Nacional”, afirma Ana, que es técnico en transporte sanitario.

Su compañero, de 32 años y licenciado en Económicas, opositó también por la escala ejecutiva (inspector) en la Policía Nacional, en la que suelen salir pocas plazas. También optó a la Guardia Civil. También ha estado vinculado con la policía, porque su madre trabajó en la Dirección General de la Policía y en la Secretaría de Estado de Seguridad. De hecho, reconoce que tiene muchos amigos policías nacionales “Uno de mis mejores amigos se sacó la plaza en la promoción 47 de Madrid [la actual es la 49] y me convenció para que la echara yo. Desde luego, la Policía Municipal es la gran desconocida, a pesar de todo el trabajo que hace en una ciudad como Madrid”, añade Luis.

Estos alumnos ya han hecho controles de alcoholemia, han cortado el tráfico en calles en las que se han producido roturas de agua o algún accidente o han localizado al dueño de un vehículo que se marchó dejando una ventanilla bajada. Reconocen que el trabajo en la calle es distinto a lo que pensaban. “Y ahora con este calor y con el chaleco antibalas puesto, se hace un poco duro”, reconoce Luis.

Formados en Ávila

Los 139 aspirantes han pasado seis meses de formación en la Academia de la Policía Nacional en Ávila. Allí han recibido formación en materias muy diversas como tiro o derecho penal. A partir de septiembre, continuarán su preparación en el Centro Integral de Formación de Seguridad y Emergencias (CIFSE) del Ayuntamiento, situado en Latina. Estudiarán las ordenanzas municipales, el funcionamiento del cuerpo y alguna materia complementaria. Si todo transcurre según lo previsto, se convertirán en policías en noviembre.

Un hecho que llama la atención es la baja presencia de la mujer en esta promoción. Fuentes del cuerpo explican que el principal freno suele ser el aprobar el carné de moto. En este caso, ocurre al contrario. Ana es motera de toda la vida y desde pequeña ha estado unida a las dos ruedas. Por el contrario, a Luis le resultó difícil el sacar el permiso de conducción. “También puede ser que haya mucha falta de información y que este trabajo sea visto que es solo para hombres. No es mi caso, que siempre lo he vivido muy de cerca”, añade Ana.

Los dos esperan que, cuando tengan que elegir destino, les den un distrito “con actividad” ya que ambos se consideran amantes de la calle. “La mayor satisfacción es cuando ayudas a la gente que lo necesita. Somos un servicio para la sociedad y debemos actuar como tal”, detalla Luis. Cuando pase un tiempo, no descartan dedicarse a alguna especialidad. Él prefiere el área de Policía Judicial, mientras que Ana se decanta por la unidad canina, medio ambiente o el escuadrón (los caballos).

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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