La fuga de empresas y una nueva tasa ambiental lastran la venta de coches

Este julio se matricularon 19.588 turismos en Cataluña, un 5,5% más respecto a julio de 2017. Desde enero se matricularon 117.892 vehículos lo que supone un incremento del 1,6% respecto al mismo periodo de 2017. En el resto de España, el pasado mes de julio se matricularon el 19% de vehículos más que en julio de 2017 y el incremento anual es de 11,4%. ¿Por qué las matriculaciones en Cataluña crecen menos? El sector del automóvil responde: “Cada vez más empresas matriculan fuera de Cataluña”. Unas por la crisis independentista y otras ante la amenaza del futuro impuesto de emisiones de la Generalitat.

La Federación Catalana de Vendedores de Vehículos a Motor (FECAVEM) ha hecho público el informe de ventas del sector en el que pese a los buenos resultados admiten que Cataluña está muy por debajo del resto del Estado en cuanto a matriculaciones de turismos. El secretario general del Gremio del Motor en Barcelona, Joan Blancafort, alerta de que una de las caídas más alarmantes dentro del sector se encuentra en las empresas dedicadas al alquiler de vehículos. Estas sociedades han dejado de matricular. Según el informe del gremio, las empresas catalanas dedicadas al alquiler de vehículos han matriculado este julio un 17,59% menos que el año pasado, mientras que en el resto de comunidades autónomas estas matriculaciones han aumentado un 31,3%.

Los datos con los que trabaja Blancafort dan lugar a pocos errores: “Los clientes particulares han comprado en Cataluña este julio un 5,89% más de vehículos que el mismo mes del pasado 2017. La cifra es positiva pero en el resto de España han adquirido el 10,5% más que en julio de 2017. En cuanto a las matriculaciones de vehículos de empresa, julio cerró en Cataluña con una subida del 9,68% mientras que en España creció un 29,5%”.

Blancafort cree que la incerteza política y la huida de empresas que implantaron su sede fiscal fuera de Cataluña tras el 1 de octubre está relacionada con el freno de las matriculaciones y el incremento en otras comunidades, pero otro motivo es un impuesto que todavía está por venir: “Existe un factor decisivo en la caída de matriculaciones que tiene que ver con la deslocalización que provoca el nuevo impuesto catalán que grava las emisiones de CO2 de los automóviles”.

El pasado mes de abril, el Tribunal Constitucional levantó la suspensión cautelar de la Ley del Cambio Climático decretada tras la impugnación presentada en diciembre de 2017 por el gobierno de Mariano Rajoy contra esta ley del Parlament de Cataluña. La Generalitat recuperaba así la normativa con la que creaba un tributo que permitiera gravar a los vehículos en función de sus emisiones. El impuesto entrará en vigor en 2019 aunque todavía no se ha informado de cuándo. El Gobierno catalán gravará los coches mediante un impuesto gradual que se medirá en función del nivel de CO2 que aparezca en la información del fabricante de cada turismo. Por cada gramo de CO2 emitido por kilómetro se aplicará un impuesto anual que la propia Generalitat calcula que oscilará entre 15 y 20 euros por vehículo al año.

Blancafort defiende que la automoción catalana “representa en su conjunto cerca del 8,6% de PIB catalán y genera un empleo estable que beneficia a nuestra sociedad, además de ser una importante fuente de ingresos para la Hacienda Pública”. El secretario del gremio alerta: “La incorporación de un nuevo tributo exclusivo en Cataluña reposicionará el mapa de empresas en todo el Estado español”. Para el gremio del motor se ha perdido la oportunidad de reformar el impuesto de circulación municipal. Un tributo que en la actualidad hace que muchas empresas instalen su sede social en los municipios donde sea más económico este impuesto.

Noemí Navas, la directora de comunicación de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), constata que los informes de matriculaciones de su entidad sostienen que la comunidad donde menos ha crecido el número de matriculaciones es Cataluña.

Para Navas está claro que este crecimiento sostenido se debe a la “fuga de empresas” de las provincias catalanas. Un éxodo que comenzó poco antes de octubre del pasado año y que supuso la instalación de las sedes sociales en otras provincias. Los datos de ANFAC también dejan claro que las sociedades no han huido de Cataluña de forma ni organizada ni con un destino común por lo que el aumento de matriculaciones se reparte entre varias comunidades autónomas siendo Navarra, Cantabria y Madrid los lugares donde más ha crecido las matriculaciones.