El tabaquismo cae al mínimo histórico pero mata a una persona cada hora
Cerca de 4.500 personas fallecieron el año pasado a causa del tabaco
El consumo de tabaco en Cataluña ha alcanzado un nuevo mínimo histórico y mantiene su tendencia descendente: la prevalencia del tabaquismo es del 24% en la comunidad. La Agencia de Salud Pública de Cataluña (ASPCAT) celebró ayer la bajada pero alertó de que el número de fumadores todavía es muy alto. De hecho, el año pasado se registró más de un muerto cada hora por causas atribuibles al tabaco. Esto es, en total, 9.485 fallecidos por el tabaquismo.
Los datos de Cataluña todavía están lejos de la media de los países de la OCDE, pero se sitúan por debajo de la española. La ASPCAT, que dio a conocer ayer las cifras de tabaquismo durante el inicio de la campaña de la Semana sin humo, ha constatado que hay un 21% de fumadores diarios y un 2,3% ocasionales en la comunidad. La media española de consumidores diarios de tabaco está en el 23% de la población y en el conjunto de países de la OCDE, la prevalencia es del 18%.
La caída del consumo más acusada se ha dado entre las mujeres. La prevalencia en este colectivo es del 18,5%, ocho puntos porcentuales menos que en 2002, cuando se registró el máximo histórico. En hombres, el consumo ha aumentado ligeramente, del 29% en 2016 al 29,7% en 2017, aunque la ASPCAT matizó que este incremento “no es significativo”.
También se ha producido una caída del tabaquismo entre los adolescentes. El consumo diario en escolares de entre 14 y 18 años, se redujo más de la mitad entre 2004 y 2016: la prevalencia pasó de más del 20% al 9,2% en 2016, último año del que se hay datos.
En buena medida, la ASPCAT achaca esta reducción paulatina pero constante a la aplicación de las leyes antitabaco de 2006 y 2010, que terminaron por prohibir el consumo en establecimientos públicos. Según Salud Pública, la prohibición de fumar en espacios públicos cerrados redujo un 11% los ingresos por infarto.
En Cataluña, unas 60.000 personas dejan de fumar cada año.La comunidad es, además, una de las pocas del Estado que financia, en algunos grupos específicos (pacientes con trastornos mentales y enfermedades crónicas, las mujeres embarazadas o las personas que viven en las zonas más deprimidas), el tratamiento farmacológico para dejar de fumar.
Con todo, la ASPCAT advierte de que no se puede bajar la guardia: todavía hay 1,5 millones que consumen tabaco de forma habitual. Por ello, la ASPCAT pondrá el foco este año en las cardiopatías asociaciadas al tabaquismo. Según Salud Pública, de las 27 personas que, de media, fallecen diariamente en Cataluña por el tabaco, siete de ellas mueren por causas cardiovasculares. La comunidad científica relaciona el tabaco con el 85% de los tumores de pulmón, con el 30% de los cánceres de vejiga y con el 30% de los infartos, entre otras dolencias. “Desde los años 40 sabemos que el tabaco es malo. Hace que las arterias envejezcan antes de tiempo y los fumadores crónicos tienen una predisposición a desarrollar enfermedades, como la ateroesclerosis”, explicó ayer Antonio Barros, cardiólogo del Hospital Sant Pau.
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