Tres modelos para la Modelo

La futura Modelo va tomando forma. O formas. Solo sobre el papel, claro, porque las obras para convertir el antiguo penal en un nuevo espacio de centralidad urbana no empezarán, al menos, hasta 2020, según avanzó ayer el Ayuntamiento de Barcelona después de celebrar la cuarta y última sesión de debate ciudadano para definir los usos. De esos debates han surgido algunas ideas claras —habrá parque, habrá pisos públicos, habrá espacio de memoria— y tres posibles modelos para la Modelo según se ponga el acento en el patrimonio, en los espacios verdes o en los equipamientos.

El gobierno municipal de Ada Colau trabaja ya sobre tres planos distintos para definir la manzana del Eixample donde, hasta hace menos de un año, ingresaban los presos preventivos en Cataluña. El primer modelo prioriza “la preservación del edificio” histórico y plantea mantener en pie el panóptico —el espacio central que servía para controlar las galerías— y los edificios de Entença y Tallers. Ese diseño se deja seducir por la memoria histórica —las galerías acogerían el espacio memorial y usos docentes—, pero lo hace a costa del parque urbano, que con esa configuración “queda muy fragmentado”, reconoce el consistorio.

Hay consenso sobre lo que debe haber: zona verde, pisos y el panóptico

La segunda opción otorga el protagonismo al “verde urbano” y permitiría crear “una cierta continuidad” de esa área con el patio de la escuela (cuya construcción también está prevista). Con esa propuesta se gana también en el número de pisos de alquiler social —se podrían construir edificios más altos— pero, a cambio, obligaría a sacrificar el edificio de Tallers.

La tercera y última posibilidad, mixta, apuesta por la “flexibilidad” entre el verde y los equipamientos. El edificio de Tallers se “transforma” para ubicar un instituto-escuela y una guardería, mientras que el panóptico “quedaría reducido solo al espacio central”. Según el informe municipal, esa opción da “continuidad al verde”, crea un “entorno permeable” y permite “equipamientos funcionales”.

La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, explicó ayer en el recinto que el Ayuntamiento tendrá una propuesta cerrada a lo largo de este año y que las obras podrán comenzar a ejecutarse en 2020. Desde entonces, calculó, habrá que esperar otros cuatro o cinco años para que “la transformación de la Modelo sea una realidad y que no solo se abra a la ciudad, sino que sea ciudad”. Sanz dijo que por ahora no hay nada cerrado y que se tendrán en cuenta “las exigencias que los vecinos planteen”. El barrio de l’Esquerra del Eixample lleva décadas de lucha reclamando el derribo de la Modelo, que el año pasado cerró finalmente tras 113 años de historia.

Las obras empezarán en 2020 y durarán cinco años, dice la concejal Janet Sanz

Más allá de modelos y dibujos, hay un mínimo denominador. Sea más o menos compacto, el terreno destinado a parque urbano ocupará al menos 14.000 metros cuadrados y pretende ser un nuevo “pulmón verde” de Barcelona. Otros 15.000 metros de la pastilla comprendida entre las calles de Entença, Rosselló, Nicaragua y Provença se destinarán a la construcción de unos 150 pisos públicos. Los equipamientos también están asegurados —es una de las prioridades de los vecinos— y algunos incluso definidos: habrá un instituto y una guardería, aseguró Sanz. También genera “consenso” un casal de jóvenes y un centro de día para gente mayor; por el contrario, no se considera urgente un pabellón deportivo.

La cuarta galería

Durante las cuatro sesiones de debate también se ha llegado a cierto consenso sobre el patrimonio histórico. Sea cual sea el diseño ganador, se mantendrán el panóptico y la cuarta galería y se derribará, seguro, el muro exterior. El panóptico es “imprescindible” y está “fuera de cualquier debate”, añade el consistorio. La teniente de alcalde precisó ayer que habrá que “ver cómo hacerlo todo compatible”. En la cuarta galería, destinada a los presos multirreincidentes, pasó sus últimos días de vida Salvador Puig Antich, ejecutado mediante garrote vil en lo que después fue la lavandería de la Modelo, a escasos metros de la puerta de salida de la calle Entença. También acoge la Capilla Gitana, pintada en 1950 por el ilustrador republicano Helios Gómez en la celda número 1 del primer piso y que, durante dos décadas, sufrió un grave deterioro. Dejó de usarse como capilla en 1998 y, después, la Generalitat la pintó y la cerró. También está bastante clara la idea de que será en esa galería donde se construirá el espacio memorial.