Garrido se perfila como presidente de transición hasta las elecciones

Ángel Garrido, actualmente presidente en funciones de la Comunidad de Madrid tras la dimisión de Cristina Cifuentes, es quien tiene mayores posibilidades de convertirse en máximo responsable del Gobierno regional hasta la celebración de las elecciones autonómicas el próximo año. Fuentes del PP explican que Mariano Rajoy tiene decidido mantenerlo en el cargo porque “nombrar a otra persona durante estos meses es quemarla políticamente, ya que el candidato no saldrá de las actuales filas del parlamento regional. Garrido se mantendrá, y en unos meses se hará público el nombre del aspirante”, afirman.

Ángel Garrido delimitó ayer claramente un antes y un después con respecto al anterior Gobierno de Cristina Cifuentes. No la mencionó en ninguna ocasión durante su discurso de entrega de las Medallas de la Comunidad de Madrid. Se limitó a detallar, una a una, las razones por las que se concedieron las distinciones a los galardonados. Tampoco hizo referencia alguna al rumbo que iba a tomar la Comunidad en los próximos meses, ni lanzó mensaje político alguno, tal y como viene siendo tradición desde que se instauraron estos premios. “No era la ocasión”, manifestó a preguntas de este periódico.

Tal fue el olvido a la figura de Cifuentes —que había nombrado tres años antes a Garrido consejero de Presidencia, el segundo cargo en importancia dentro del Gobierno regional— que solo uno de los galardonados (el escritor Alfonso Ussía) mencionó a la expresidenta regional. Ussía señaló, en un brevísimo discurso de agradecimiento por la distinción, que la dimisión de Cifuentes fue “obligada e irremediable”, pero creyó una desconsideración no hacer referencia a la persona que había decidido quiénes eran los premiados. “Sería muy grosero por mi parte, irremediablemente grosero, no recordarla en este momento”. Y destacó que había sido el único de todos los presentes que había sido capaz de mencionarla.

Fuentes del PP señalan que “el mensaje de Garrido fue muy claro: Cifuentes ya es pasado”. “Garrido ha dejado patente que es el elegido para dirigir la Comunidad de Madrid hasta las elecciones. La dirección nacional considera que colocar a otro en el puesto de presidente de la región hasta los comicios es abocar a esa persona a su muerte política, quemarla, porque todos sabemos que el candidato a la Comunidad de Madrid en las próximas elecciones no se encuentra entre los 48 diputados con que actualmente cuenta el grupo parlamentario”.

Desde el entorno de Ángel Garrido se admite que el presidente en funciones ha mantenido contactos con Fernando Martínez Maíllo, coordinador nacional del PP. Este le habría anunciado que debería “aguantar hasta las elecciones con una buena gestión de la Comunidad”, ya que la decisión de no relevarlo hasta mayo de 2019 estaba tomada.

De hecho, ayer Garrido estuvo escoltado y respaldado durante la entrega de los premios por la actual secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, y por la vicepresidenta de Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría. El presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, no acudió al acto: se encontraba de visita en Burgos, en la firma de la rehabilitación de un hospital de la ciudad castellana.

Fuentes del Gobierno regional daban ayer por hecho que el mantenimiento de Garrido como presidente regional obligará a este a realizar una pequeña remodelación del Gobierno. Hasta su nombramiento como mandatario en funciones tras la dimisión de Cifuentes, ocupaba la consejería de Presidencia, que ahora deberá ser cubierta con otro nombre, posiblemente el de Isabel Díaz Ayuso, actual viceconsejera y que ayer también se dejó ver en los actos del Dos de Mayo.

Los diversos consejeros con los que habló este periódico daban ayer por hecho que se mantendrían en sus puestos hasta las elecciones. “Nadie me ha comunicado nada oficialmente, por lo que entiendo que todo seguirá como está”, señalaba uno de ellos.

La presencia en las celebraciones del Dos de Mayo de Pablo Casado, vicesecretario general de Comunicación del PP, atrajo todas las miradas. Su nombre como posible candidato del PP a la Comunidad en 2019 sonaba en todos los corrillos que se montaban en torno a los canapés. “Está claro: Garrido se queda, prepara el terreno y mantiene las líneas económicas marcadas por Cifuentes. Luego se designa a Casado candidato a la Comunidad y se pone a una figura de renombre al frente del Ayuntamiento. ¿Quién? Pues no sé. Eso lo decidirá Rajoy. Todos tenemos nuestros nombres. Pero casi seguro que será una mujer. Soraya [Saénz de Santamaría, vicepresidenta], Isabel García Tejerina [ministra de Agricultura] o Ana Pastor [presidenta del Congreso]. Por ahí irá la cosa”, vaticinó un destacado miembro del PP.