La Mesa del Parlament apura la reforma para permitir un Govern fuera de Cataluña

Un paso más en el trámite de la reforma de la ley de presidencia de la Generalitat para permitir, entre otras cosas, que los consejeros puedan ejercer desde fuera del territorio español. La Mesa del Parlament ha aceptado a trámite este martes las enmiendas del Junts per Catalunya –que propone la modificación- y del PP. El PSC ha anunciado que solicitará un dictamen al Consejo de Garantías Estatutarias, con lo cual el debate de aprobación podría realizarse en menos de dos semanas.

Junts per Catalunya había registrado la modificación el pasado 9 de febrero, sin contar con el apoyo de Esquerra. De hecho, la decisión de la lista del president enrareció la relación con sus socios republicanos. Con ello buscaban permitir que Carles Puigdemont fuera investido de manera telemática, una posibilidad que no está recogida ni en la mencionada ley o el reglamento del Parlament. Roger Torrent, el presidente de la Cámara, había dado largas a la tramitación, pero finalmente ha salido adelante.

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La reforma legislativa se ha hecho por procedimiento de urgencia. Ayer lunes se vencía el plazo para presentar las enmiendas y Junts per Catalunya ha enmendado su propio redactado. Inicialmente buscaba incluir un apartado para terminar con la obligatoriedad de que el candidato a president esté presente en el pleno. Ahora se añade que también los consejeros puedan ejercer desde el exterior.

El Tribunal Constitucional ya había determinado que dentro del actual orden jurídico no es posible una investidura telemática. El PSC y Ciudadanos ya han adelantado que pedirán un informe al Consejo de Garantías Estatutarias, de carácter meramente consultivo, sobre la reforma. Como la tramitación se hace por vía de urgencia, el ente homólogo al Consejo de Estado tiene siete días hábiles para emitir su dictamen después de que el Parlament envíe la petición formal.

Bajo este calendario, el debate sobre la ley se podría realizar en un pleno que se convoque dentro de dos semanas. La mayoría independentista podría aprobarlo sin ninguna dificultad. Sin embargo, se abriría un nuevo litigio judicial con la oposición y el propio Gobierno, que seguramente recurriría la modificación.

Por otro lado, la Mesa del Parlament pospuso para el próximo viernes la decisión sobre los votos delegados. Oficialmente Toni Comín no ha solicitado poder delegar el suyo y el PP y Ciudadanos han pedido que se revoque esta prerrogativa a Puigdemont, al considerar que su nueva situación procesal no está amparada en los supuestos del reglamento del Parlament.