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PP y Ciudadanos ven difícil impedir el voto delegado en la investidura

Las dos formaciones admiten la dificultad de impedir que Carles Puigdemont y Toni Comín deleguen su voto

De izquierda a derecha, los diputados de Ciudadanos Ines Arrimadas, Carlos Carrizosa y Fernando del Páramo.
De izquierda a derecha, los diputados de Ciudadanos Ines Arrimadas, Carlos Carrizosa y Fernando del Páramo.Massimiliano Minocri (EL PAÍS)

El PP y Ciudadanos admiten la dificultad de impedir que Carles Puigdemont y Toni Comín deleguen su voto para investir al futuro presidente de la Generalitat aunque explorarán las opciones. Junts per Catalunya y ERC necesitan para no depender de la CUP los votos del expresident y del diputado para superar a los constitucionalistas (66 a 65). Este bloque secesionista asume que el juez vetará la investidura de Jordi Sànchez pero quiere allanar el camino para nombrar a otro candidato.

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El partido de Rajoy y el de Rivera evalúan qué opciones tienen para impedir que los dos políticos a disposición de la justicia alemana y belga apoyen la investidura de Jordi Sànchez, encarcelado desde octubre. Roger Torrent, presidente del Parlament, prevé que el pleno sea esta semana. En cualquier caso, las dos fuerzas independentistas tienen asumido que, salvo sorpresa mayúscula, el juez Pablo Llarena no permitirá la excarcelación de Sànchez para asistir a la investidura. El Tribunal ya dictaminó que la presencia física del candidato es imprescindible para que la investidura prospere. Pero los dos votos delegados tienen relevancia porque en el caso de que sean válidos allanará el camino para designar a un futuro candidato que tendrá la mayoría sin depender de la CUP. Los anticapitalistas ya han anunciado que solo votarán a favor de la investidura de Puigdemont. Y se abstendrán en la designación de otro candidato que considerarán “autonomista” si no les presenta un programa “independentista”.

Junts per Catalunya nunca ha renunciado oficialmente a apostar por Puigdemont —ayer la ANC avaló esa vía— pero medita el nombre de varios eventuales candidatos. Los que suenan con más fuerza siguen siendo Elsa Artadi, portavoz del grupo, y Marc Solsona, diputado y alcalde de Mollerusa y el preferido por el PDeCAT. La investidura deberá celebrarse antes del 22 de mayo, cuando expira el plazo para nombrarlo. En el caso contrario, habrá elecciones.

Dastis trata de rebajar la tensión con Alemania

El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, rechazó ayer fomentar el “historial de tensión” con Alemania tras la puesta en libertad del expresidente Carles Puigdemont e insistió en la necesidad de “despolitizar” un asunto que el Ejecutivo español quiere acotar al ámbito judicial.

“Es un diálogo entre jueces y en eso lo vamos a dejar”, deslizó durante la convención del PP el ministro, quien, sin embargo, anteayer tildó de “desafortunada” la valoración de la ministra alemana de Justicia, la socialdemócrata Katarina Barley, que consideró “absolutamente correcta” y “esperada” la decisión judicial. En un intento de rebajar la tensión, Dastis se desmarcó del portavoz del PP en el Parlamento Europeo, Esteban González Pons, que el sábado apuntó a que el Tratado de Schengen —base de la libre circulación— no tiene sentido si viene acompañado de decisiones de este tipo. “Esa es una cuestión que no me planteo”, dijo el ministro, en una muestra más de que el PP actúa en este asunto como portavoz de las protestas que no puede airear el Gobierno.

El voto Puigdemont y Comín es relevante no tanto para investir a Sànchez como para la de otro candidato. El objetivo esta semana de los independentistas es aprovechar “la ventana” que les ofrece el comité de derechos humanos de la ONU, que ha pedido proteger sus derechos políticos. “Es el candidato con más apoyos y tiene sus derechos plenamente vigentes”, dijo Torrent.

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El Constitucional no se ha pronunciado sobre el voto delegado pero sí apuntó, en el auto para frenar la investidura de Puigdemont, que no podrán delegarlo quienes “están bajo búsqueda y captura con orden de ingreso en prisión”. Junts per Catalunya promovió el voto del expresident cuando estaba preso en Alemania y para que se le aplicara el mismo trato que a los diputados presos en España.

PP y Ciudadanos no han cerrado su estrategia para esta semana respecto al voto delegado aunque coinciden en las líneas maestras. Las dos formaciones consideran que una impugnación ante la Mesa de la Cámara del voto de Comín tendría nulo recorrido al estar dominada por los independentistas. Y sus dirigentes también admiten que un recurso de amparo ante el Constitucional (al que no renuncian) no tiene por qué tener el efecto inmediato de vetar el voto delegado ya vigente en el caso de Puigdemont.

“El recurso de amparo en este caso no sirve salvo que se pida como medida cautelar y el Constitucional lo acepte. Pero las medidas cautelares en recursos de amparo son difíciles”, admitió una fuente de la dirección de Ciudadanos. “Que Puigdemont y Comín voten o no es algo que depende de la mayoría de la Mesa, y básicamente de que ERC sucumba o no a las presiones de Junts per Catalunya”, siguió. “En función de las decisiones que tomen, valoraremos si recurrimos”.

Con el beneplácito del republicano Torrent, la Mesa ya aceptó el voto delegado de Puigdemont que se estrenó votando la pasada semana. En aquella sesión, Comín no votó y ERC estudia que siga la vía abierta por Puigdemont. De fracasar, Marta Vilalta, portavoz de ERC, no descartó que el diputado, como ha apuntado alguna vez, renuncie a su escaño. Su voto es imprescindible para que prospere una opción sin el apoyo de la CUP como sería en el caso de Artadi o Solsona u otro candidato sin cargas judiciales.

Los partidos constitucionalistas ya intentaron sin éxito frenar el voto del expresident con peticiones de reconsideración. El PP en Cataluña ha tenido un recorrido contradictorio: pasó de anunciar un recurso al Constitucional a negarlo. “Nos queda ese recurso pero no paralizaría la delegación para el próximo pleno”, dijo una fuente de la dirección nacional del PP. “Aún no hay nada decidido”, abundó otra. “Está en manos de los grupos del Parlament, pero estamos atentos”, resumieron fuentes del Gobierno.

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